Leyendo "Shirou emiya el héroe de los demonios"

Leyendo "purple heart"

En un momento donde la emoción y expectación casi parecía desbordarse de los presentes heiwa hizo un chasquido

Y desaparecieron la mitad de los!

Na mentira

El libro desapareció un segundo y luego cayo

Sobre el regazo de xenovia

"yo?" pregunto la ex-exorcistas confundida

"si tu, ahora que esperas" dijo azazel con impaciencia

Era todo lo que podía hacer para contener el grito que amenazaba con arrancarme de la garganta, ya fuera por dolor o por frustración. He perdido . Cuando me tendí en el suelo, roto y derrotado, no sentí más que vergüenza que me llenaba con el pensamiento. Lo que lo empeoró fue que no tenía a nadie a quien culpar sino a mí mismo.

"esto no suena como shirou" murmuro Gabriel confundida

"a lo mejor alguien mas narra" respondio Michael 2

Él estaba en lo correcto. No sabía por qué había mantenido oculto a Durandal durante tanto tiempo, pero tenía razón. Si lo hubiera usado desde el principio, podría haber tenido la oportunidad de ganar, sin importar cuán pequeña sea. Como mínimo, habría luchado contra él con todo mi poder, pero en lugar de eso, dejé pasar la oportunidad sin siquiera tener la oportunidad de usar mi espada.

"ugh" se quejó xenovia al darse cuenta de que al parecer ella estaba narrando

"de alguna forma creo que esto fue hecho apropósito" dijo azazel con algo de diversión

"apropósito?" pregunto asia

"si, me refiero, el libro empieza con xenovia narrando y justo la lectora es ella" respondió azazel como si fuera algo obvio

"oooh, tiene sentido" dijo issei golpeando su puño contra su mano abierta

Tenía mucho sentido cuando lo había pensado por primera vez. Me sentí tan inteligente, tan astuta, de tener un as oculto. Una que atraparía al enemigo con la guardia baja y me permitiría convertir la batalla a nuestro favor. Pero tenía razón. ¿Cuál es el punto de tener una carta de triunfo si perdí antes de poder usarla?

La cara de xenovia parecía agriarse con cada palabra que leía

Lo peor es que sabia que ella hubiera actuado exactamente igual

Y ahora, mientras acunaba mi brazo roto contra mi pecho, yacía derrotado, indefenso, en el suelo. Todo lo que podía hacer era mirar al Diablo de pelo rojo, el mismo que casi rompe mi Excalibur con sus propias manos, de pie con calma mientras estaba rodeado de todos lados por las lanzas de los Caídos.

No entendí las palabras que habló o por qué se llamó a sí mismo un hueso de su espada, pero los Caídos a su alrededor decidieron tomarlo como una provocación y respondieron con una fuerza mortal.3

Se acabó en un instante.

"bueno es hora de que demuestres lo que puedes hacer shirou" dijo sirzech con interés

"go shi-chan go!" exclamo serafall con unos pompones que a estas alturas ya a nadie se pregunto de donde salieron

La docena de caídos empujó su lanza como una contra su cuerpo. Rodeados, su ataque llegó desde todos los ángulos, sin dejar espacio para maniobrar o escapar. Incluso a mis ojos no había vacilación ni imperfección en su forma. A diferencia de los compañeros con los que había entrenado y luchado en la Iglesia, los movimientos eran impecables, su coordinación era perfecta, era inhumana.