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Solo tengo dos amigos cercanos a mí, ambos son el apoyo que necesito para seguir siempre adelante. Sus nombres son Luisa y Andy.

Luisa es una gran chica, como un dolor de trasero cuando se lo propone, pero incondicional y sin duda alguna estando con ella hay garantía de reír sin parar.

Desde el día que conocí a Andy, ha sido como un arcoíris después del diluvio, como la luz de luna en mis noches de oscuridad, como la cálida luz del sol en mis días más fríos y solos. Es mi única familia, lo único que tengo, suelo ser muy sobreprotector con él, pues es que es tan iluso, tan inocente, él aun cree en el mundo, en las personas, en que puedan cambiar, es tan diferente a mí, él ve lo mejor de todo el mundo, incluso de mí, eso es algo que aprendes a valorar cuando no tienes a nadie que haga lo mismo. Ambos estudiamos en el mismo colegio por mucho tiempo, casi toda la vida, al menos eso creo. Él me hace olvidar todo, cuando estoy con él no necesito fingir, con él puedo ser yo mismo, porque no importa cuan atormentado me encuentre el no sé aleja de mí.

Aún recuerdo cuando él me dijo que le gustaban los chicos, lo primero que pensé por su forma tan nerviosa y su forma de actuar tan sospechosa mientras me lo comentaba fue que estaba enamorado de mí, recuerdo que me asuste tanto, porque yo no siento ningún tipo de atracción por un hombre, no me malinterpreten, no tengo nada en contra de a quienes si les gustan las personas de su mismo sexo, creo que eso es algo personal, no soy quien para señalar a alguien, mucho menos criticarle o decirle como tiene que vivir su vida, por Dios, que gente mas retrógrada la que suele hacer esas cosas. 

Deje que Andy terminara de exponer lo que había pensado decirme, cuando termino, no podía más con la curiosidad y le pregunte si estaba enamorado de mí, él merece alguien mejor que yo, yo estoy tan jodido que nunca podría darle a alguien una estabilidad emocional a mi lado. Él río mientras yo tenía cara de constipado por la aflicción de que su respuesta fuese positiva ante mi suposición, pero él lo negó, dijo que solo sentía la necesidad de que yo lo supiera y que estaba nervioso, porque yo era la primera persona a quien él se lo había comentado, quería saber si me alejaría de él o le apoyaría justo como se lo había prometido cuando estábamos en sexto grado, después de ayudarlo a escapar de unos bullies de doce años, recuerdo exactamente lo que le dije:

<< No importa cuan grande sea el mundo Andy, yo siempre estaré para defenderte, no existe ni existirá cosa que pueda separarnos, te lo prometo, porque yo te quiero.>>

Pero siendo honesto, no creí que él lo recordara.

Esa tarde en la cafetería le dije: <<Nadie debe "salir del closet", nadie debe luchar por ser aceptado, debes dejar que todo fluya, y que nada influya, ¿Sabes por qué?, porque tú sigues siendo tú, no hay un alter ego tuyo por el simple hecho de que te gusten los hombres, no tienes una enfermedad, algo raro, ni nada por lo que debas sentirte avergonzado, porque evidentemente no ves a heterosexuales "saliendo del clóset", porque la preferencia sexual no es un factor relevante, al menos para mí no, tu siempre serás mi mejor amigo>>.

Él lloro tanto esa tarde que llamábamos la atención de todos a nuestro alrededor, más me importaba muy poco, sabía que Andy necesitaba desahogarse, así que lo deje, él había sido mi hombro por tanto años, era mi turno. 

Ahora daría todo porque Andy hubiera dicho afirmado que le gustaba...

Esa misma noche le sugerí, más bien le obligué a que saliéramos a tomar algo al Midnight Light Club o como es conocido popularmente el MLD. Luisa no pudo acompañarnos, así que solo éramos Andy y yo contra el mundo, como siempre, recuerdo que le dije que esa noche no se iría sin un chico sexy, ¿Quién podría imaginarse que desde esa noche todo iba a cambiar para mí?


AGAINST DESTINYWhere stories live. Discover now