CAPÍTULO 3: EL DESTINO ME TENÍA PREPARADA UNA DE SUS JUGADAS

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Maldito despertador de las mañanas lo odiaba tanto cuando sonaba, hacia berrinche y me paraba para asistir a la escuela, Pero ¡SORPRESA OLVIDE QUE TENÍA SEMANA DE EXÁMENES!
_¡Ay no por Dios! Fue mi expresión ante mi examen en la butaca
Decidí contestarlo según mi lógica y mi pensamiento bueno si en ese momento se le podía llamar pensamiento.
El restaurante ya me estaba esperando y el chavo también, sólo suspiré y mire al cielo como con ganas de decirle _¿Es en serio? Lo atendi y me seguía mirando yo seguía ignorándolo.
Me daba igual pero también me causaba intriga del por qué me miraba a mi si yo... Yo sólo era una tipa chica sin chiste ni con un buen cuerpo, no me gustaba maquillarme ni esas cosas.
Deseaba ser hombre para ser sincera, pero me tocó el papel de mujer y sólo me tocaba aceptarlo y conrinuar mi vida.
Y dentro de mi cerebro me decía a mi misma y al bendito destino:
- DESTINO: No se te ocurra hacer tus típicas jugadas porque conmigo esas tonteras no funcionan!
Había terminado el día y me dispuse a descansar.

LLEGÓ EL MOMENTO DE LA DESICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora