Miro a mi alrededor, La gente se mueve al ritmo de la música, las chicas en vestidos realmente cortos son hermosas, y los hombres bailan con ellas de forma muy sensual. oh si... esto me gusta, camino hacia la barra y el bartman me recibe con una sonrisa.-¿que quieres beber linda?- le devuelvo la sonrisa.
-un martini de manzana-el levanta una ceja.
-chica sofisticada-por un momento me sentí paranoica, ¿debí pedir una cerveza o algo así? pero me relajo el no trabaja para mi padre verdad? el no sabe quien soy. así que me relajo.
-no sabes cuanto-le guiño un ojo y el me sonríe antes de preparar mi bebida, poco después el la deja en la barra y la pruebo pero de forma muy sensual lamiendo mis labios cuando termino me percato de que su mirada nunca me abandona.
-mmm deliciosa-digo sensual antes de mirarlo, puedo ver una sonrisa maliciosa formarse en sus labios-aquí tienes- le ofrezco el dinero de mi trago pero el niega con un gesto de la mano.
-va por cuenta de la casa-
-gracias-el me sonríe antes de guiñarme un ojo y irse al otro lado de la barra donde lo llaman. me giro hacia la pista y me doy cuenta que la gente se divierte bailando con una canción de algún rapero que no conozco y yo quiero la experiencia completa así que me bebo mi martini de un trago y voy a la pista de baile. me dejo llevar por la música y muevo mis caderas al ritmo de la misma me la estoy pasando muy bien, por el rabillo del ojo veo al bartman mirarme y yo sigo bailando. de un momento a otro siento unas manos en mis caderas, y cuando estoy apunto de quebrarle los dedos como solo una ferrara sabe hacerlo, me relajo y me giro para ver de quien se trata y es un hombre rubio muy alto y fornido con unos impresionantes ojos verdes, labios finos que me sonríen.
-te mueves bien-me dice al oído y sonrió pegando mis caderas a las suyas y moviéndome de forma insinuante.
-tu no estas nada mal-respondo en su oído también y escucho su fuerte risa en mi oído.
seguimos bailando un par de canciones mas hasta que me vuelve a susurrar en el oído.
-¿vamos a tomar algo?-asiento, estoy muerta de sed. cuando llegamos a la barra el pide un vodka para el y me mira esperando que le diga que quiero vuelvo a pedir un martini de manzana. el bartman nos sirve antes de irse.
-¿como te llamas?-pregunta el rubio.
-valentina-me limito a decir si le digo mi apellido se arruinaría todo, los ferrara somos famosos en chicago y no de la buena fama. el no pregunta solo asiente y me apresuro a preguntar.
-¿y tu?-el me da una sonrisa antes de decir.
-me llamo Ben, valentina-me gusta como dice mi nombre genera las reacciones correctas en los lugares correctos. el parece notarlo porque sonríe antes de acercarse a mi.
-podemos continuar nuestra platica en tu casa valentina-solo si quieres que te den cincuenta disparos y dejen tu cuerpo en alguna alcantarilla. me rió de mi propio pensamiento.
-por que mejor no vamos a un hotel ben-el me sonríe de vuelta antes de acariciar mi mejilla y acercarse a dejar un beso en mis labios, lo devuelvo gustosa, este hombre besa bien.
-¡valentina!-escucho a lo lejos y no tengo que girarme para saber de quien se trata. ¡maldición! mi delicioso ben se separa de mi y da un vistazo a mis espaldas.
-creo que llego tu novio-niego furiosa.
-no es mi novio, es un idiota-no pasa mucho tiempo antes de que flavio tome mi brazo haciendo que me levante de la silla. lo miro furiosa y el me la devuelve.
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Secuestro Ruso
Storie d'amorevalentina pertenece a la mafia italiana su padre es uno de los mas temidos mafiosos en Chicago, y por eso es extremadamente sobre protector con ella. pero valentina es rebelde y quiere ser una chica normal por una noche, por eso se escapa a un club...