Capitulo 4

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Vi la foto del ruso en su adolescencia y ha cambiado pero sus ojos siguen siendo los mismos. Mi respiración se queda atascada joder se que no debería fijarme en esto en este momento pero diablos que sexy es el ruso. tiene el cabello largo al propio estilo de aquaman castaño, su cuerpo esta lleno de músculos y muchos tatuajes de la mafia rusa por supuesto, sus brazos están tan cubiertos que ni sus manos y dedos tienen piel libre. su boca es gruesa, rodeada de una arreglada barba y nariz fina pero el protagonismo se lo llevan sus ojos, son de un azul realmente intenso azul hielo mejor dicho. Concéntrate Valentina por andar de calentona estás aquí.

el levanta una ceja y me sonrojo un poco me espió mirándolo. valentina concéntrate el es un asesino tu asesino no un chico que conociste en un pub.

-déjanos alek-el chico se apresura a irse cerrando la puerta. el me mira de nuevo mientras se acerca y sus ojos gritan maldad, este no es un hombre con el que quieres joder eso lo se. se detiene justo frente a mi tan cerca que puedo sentir su respiración, sus ojos aun no se apartan de los míos. debo admitir que estoy asustada.

-¿estas mojada?-me quedo fría, ¿que diablos?-tus pezones se erizaron mientras me mirabas-el mira mi cuerpo y en ese momento me doy cuenta que sigo desnuda. con los otros hombres ni lo pensé ya que ni me miraban pero este no duda en darme un buen repaso.-¿lo estas?-insiste y yo niego.

su mano se mete entre mis piernas de repente y grito tratando de alejarme de el pero me detiene con un agarre cruel que me lastima. sus ojos vuelven a mirarme sin apartarse de mi.

su mano se abre paso entre mis labios tocando la pequeña humedad que se formo.

-no me gusta que me mientan, entre más rápido lo aprendas mejor Valentina-trago, la forma en la que dice mi nombre es extraña, no porque su ingles sea malo de hecho es perfecto es algo en su tono. que grita cuidado.

-eso es biología imbécil-

el aleja su mano y me suelta el juega con mi humedad entre sus dedos.

-no vuelvas a tocarme-rujo molesta-y mas te vale que me dejes ir o...

su mano va a mi cuello quitándome la respiración sus ojos vuelven a los míos llenos de ira.

-yo soy el que dice que hacer, así que si no quieres que le mande tu cabeza por correo a tu padre cierra la boca-me suelta y caigo a la cama tosiendo, se los dije no se puede joder a un hombre como el. lo miro un poco asustada. El maldito es grande me costará pelear con el.

-¿que es lo que quieres?-

-eso lo hablare con tu padre, y de cuanto quiera negociar el, depende tu estancia aquí-espero que papa tenga ganas de negociar, joder espero que papa me quiera lo suficiente para sacarme de aquí, no es que dude de su amor pero nunca se sabe que le puede pedir este ruso y papa bueno es un hombre de negocios.

-¿vas a matarme?-pregunta tonta lo se pero no me quiero morir no aun.

-si tu padre se niega a colaborar si-lo dice tan simple como si hablara del clima.

-bueno quisiera un martini de manzana antes de que lo hagas seria mi ultima petición-debo recordar el entrenamiento de mi padre estoy dejando que este ruso me arruine. restarle importancia a lo que te pueda pasar es una forma de demostrarles que realmente no te importa lo que hagan.

-tenemos un buen vodka el martini sera bueno-me asegura.

-¿puedo confiar en la promesa de un ruso?-

-mi palabra es ley-se limita a decir-ahora sonríe-dice sacando su teléfono celular y apuntándome con el- tenemos que decirle a tu padre que estas bien-me cubro lo mas que puedo mientras el me toma la foto. luego se va azotando la puerta.

Secuestro RusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora