The Beauty and the Beast

•Cuento de hadas•

La sonrisa del menor no se podía ocultar, era demasiado obvio decir que por fin se iba a casar con el hombre que de verdad ama, con el hombre que siempre quiso a su lado.

Oh SeHun
Ese hombre al que le regaló su primer beso, ese hombre al que le entregó su cuerpo como muestra de que lo ama, ese hombre con el que ha experimentado el amor por primera vez.
Era guapo, alto, con hermosa voz, tanto chicos como chicas querían estar en sus brazos pero SeHun escogió a alguien en particular "Xiao LuHan".

Sólo que varios amigos cercanos e incluso familiares notaron algo inusual a lo que LuHan no se daba cuenta o tal vez si.
Muchas veces SeHun solía ser un maldito posesivo al que no le importaba que con sus acciones lastimará al menor porque como él decía LuHan sólo era SUYO, un gran fallo en una persona casi perfecta.

Eran una pareja de recién casados, hubo personas que estaban en contra de dicho matrimonio ya que SeHun era mucho menor que LuHan pero... Realmente nadie sabe como esas personas que estaban en contra cambiaron de opinión.
Los primeros meses eran perfectos para LuHan que cada día se convencía más así mismo de que había tomado la decisión correcta.

Su felicidad era grande al ver que a su lado estaba su esposo durmiendo junto a él, con unos de sus pulgares lo pasó sobre los labios de este acercándose a darle un pequeño beso logrando que así despertara.
SeHun se sentó en la cama sin decir palabra alguna, tomo su toalla y caminó hacia el baño de la habitación. Para LuHan era inevitable no seguir el cuerpo desnudo de su esposo con la mirada recordando como lo tenía sobre su cuerpo y la cantidad de veces que lo habían hecho la noche anterior logrando que sus mejillas tuvieran un color rojizo.

Se levantó de su cama colocándose una camisa del mayor dejando a la vista sus muslos expuestos. Bajo a la cocina para poder cocinarle algo a su esposo hasta que lo escucho bajar ya listo para ir a su trabajo.
El menor tomó las llaves y salió sin decir nada, LuHan suspiró ya que sabía que llegaría tarde ya siendo mucho pedir que al menos llegaría.

El reloj marcaba 2:35 am y los nervios de LuHan estaban incontrolables, el menor no llegaba y eso lo hacía ponerse cada vez más nervioso, SeHun no llegaba tan tarde y eso le preocupaba.

Tomo su abrigo y salió en busca del mayor. Caminó por las frías y oscuras calles y fue cuando maldijo no tener su propio auto.

Unos cuantos pasos más hicieron que ante la vista del mayor SeHun apareciera pero... El menor no iba solo, sujetaba fuertemente la cadera de un chico rubio mientras sus labios lo atraían a él con posesión, LuHan no soportó más y tomó a SeHun del brazo separándolo de su acompañante.
Quiso reclamar lo que acababa de ver pero SeHun fue más rápido dando un empujón al mayor haciendo que cayera al piso.

-¿Qué mierda haces aquí Lu?-
-No SeHun, tu que haces besando a otro-

El rostro del mayor comenzó a arder y rápidamente LuHan llevo su mano a su mejilla. Lo había golpeado, por primera vez, lo golpeó.
LuHan se sorprendió y una lágrima comenzó a salir de sus ojos.

-m-me pegaste-

El menor sin cambiar su expresión tomo la mano de su acompañante y se perdió nuevamente en la oscuridad.

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Los días pasaban y el menor le pidió disculpas al ver su rostro con un gran moretón, LuHan pensó que sólo había sido un error que lo haya golpeado así que lo perdono, pasaron los días y todo seguía normal como si l infidelidad de SeHun jamás hubiera pasado pero poco a poco el menor se volvía más frío, había noches en las que no llegaba a dormir o en las que llegaba muy tarde.

Otra noche que LuHan iba a pasar sólo y que no podría reclamar nada así que sólo tomo una ducha y se metió a la cama, no esperaría al menor sabiendo que tal vez no llegaría.

4:45 am LuHan sintió como el menor lo jalaba del brazo y lo tiraba con brusquedad al piso haciendo que soltar un leve jadeo.
SeHun olía a alcohol y no venía sólo, una vez más volvió a ver al chico rubio el cual sólo le regaló una sonrisa burlona. El mayor fue sacado de la habitación con brusquedad mientras sus lágrimas no paraban de salir, SeHun le estaba siendo infiel y en su propia cama, golpeó la puerta de la habitación con fuerza varias veces pero pasados los minutos dejo de insistir. Al cabo de segundos el ruido del movimiento de la cama fue cada vez más fuerte y los gemidos del rubio de igual manera. LuHan se sentía horrible, su pecho dolía y sus lágrimas no paraban, no lo soportaba.

Al cabo de dos horas la puerta volvió a abrirse con el rubio en el marco de esta.

-Al parecer se ha aburrido de ti-

Con una sonrisa se acercó al menor que se encontraba dormido y dejo un beso en los labios de este ante la atenta mirada de LuHan.

Tomo sus cosas y salió de la casa, LuHan aún estaba en shock así que se acercó a SeHun para despertarlo lográndolo al instante para sólo recibir un golpe directo a su mejilla.

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Los días pasaban y LuHan volvió a perdonar a SeHun, pero lo que ocurrió dos veces ocurre por tercera vez, incluso una infinidad de veces que no se podría llevar cuenta pero LuHan siempre lo perdonaba ya que en verdad lo amaba.

Cada día era una infidelidad y un golpe tanto físico como emocional, cada día una rosa roja servia como suplica para que lo perdone por su actuar, cada día LuHan lo perdonaba y sonreía para él.

Su relación incluso ya era una rutina donde los golpes e infidelidades era algo normal, algo que molestaba a YiFan hermano mayor de LuHan, todos los días una nueva marca o moretón aparecía en el cuerpo de su hermanito y más de una vez intento convencerlo de dejar a SeHun, algo a lo que se negaba y sólo sonreía diciendo que estaba bien.