Admirador secreto

IV

-¿Qué mierda está mal contigo? Potter- preguntó Pansy apretando los dientes. Harry la miró confuso.

-¿Qué?

-¡Usaste una maldita sectumsempra en él! ¡SECTUMSEMPRA!- gritó con rabia.

-¿Te lo dijo?

-Entró en la sala común de slytherin llorando, Potter. Tuve que obligarlo a salir, era un desastre- Harry suspiró.

-Lo siento

-No, no lo haces, ¿Por qué lo odias tanto?

-Bueno...- hizo una pausa, no podía pensar en un argumento válido para esa pregunta.

-Para hoy, preferiblemente

-Porque es molesto

-¡Esa no es una razón para odiar a alguien!- gritó de nuevo –Blaise es molesto y no me ves odiándolo y usando sectumsempra en él, ¿o sí? Potter y además, ¡Draco ha cambiado! Creeme, lo ha hecho, ¿Por qué no puedes darle una oportunidad?

-¿Por qué debería hacerlo? Lo odio

-¡No puedes odiar a alguien que no conoces! Está pasando por mucha mierda ahora mismo. ¿No crees que le duele? Potter- sollozó – ¿Ver a alguien que amas entrar en la sala común llorando todos los días? ¿Escucharlo llorar antes de dormir todas las noches? ¿Sabiendo que se siente solo y sientiendo que nadie se preocupa por él? ¡Es mi mejor amigo! Merece algo más que toda esta mierda- Harry miró las lágrimas que caían por su rostro –Me sorprende que no se haya hecho un obliviate aún- sorbió su nariz –Si fuera él, lo habría hecho hace años- Harry no dijo nada –Pero de nuevo, Draco es fuerte, no como yo.

-Pansy...- Harry puso una mano sobre su brazo, tratando de confortarla.

Ella apartó su brazo y lo golpeó en la mejilla.

-Ouch...

-Escucha con cuidado, Potter, no quiero que le causes más dolor o estrés, por favor, sé amable con él- Pansy suspiró y Harry asintió antes de ir a su clase de pociones.

Cuando Harry entró al salón de pociones todos voltearon a verlo.

-Potter- comenzó Snape –Llegas tarde

-Lo siento, profesor, olvidé qué clase tenía- el salón entero se rió.

-Diez puntos menos para Gryffindor. Ahora, siéntate- Harry se sentó junto a Malfoy y lo estudió por un momento.

Malfoy aún tenía los ojos cansados y tristes. Sus ojos de un gris plateado, brillaban con maldad.

Su cabello aún era un desastre, como las últimas semanas. Harry siempre pensó que se veía mejor así.

Su piel seguía tan pálida como la mierda.

Su nariz... su hermosa nariz. Ese tipo de nariz que solo quieres tocar con tu dedo y hacer boop.

Sus labios eran de un rosa oscuro, pero aún de un color cremoso. Eran suaves y delicados. Malfoy tenía ese tipo de labios que todo el mundo quería besar.

-Potter... has estado mirándome por los últimos tres minutos- Dijo Malfoy rápidamente, con sus mejillas sonrojadas.

-Malfoy, lo siento tanto

-No es gran cosa

-No, quiero decir, lo siento por usar sectumsempra en ti- Malfoy lo miró sorprendido.

-No me mientas, Potter

-Malfoy, es en serio

-Cállate. ¿Has descubierto quién es tu admirador secreto?- preguntó desesperado por cambiar el tema.