Retrato

Los ojos

En la sala principal del museo dedicado al arte,
Hay dos cuadros que no logras evitarles,
Ambos aparentemente iguales,
Pero si los miras de cerca, son distintos los paisajes.

El de la derecha me da paz,
Me recuerda a la más grata felicidad,
Del día en que desde abajo te ví,
Y tu sin dudarlo, me dijiste que sí.

Y el de la izquierda me causa nostalgia,
Del día en que no supe ¿qué hacer?,
Porque no había nada que regresara tu alegría,
Ya que tu abuelo acababa de fallecer.

Cualquier persona al ver ambos,
Pudo pensar que eran el mismo,
Mas solo aquel enamorado,
Sabía que eran distintos.

Que aquel sentimiento  con el que fueron pintados, era distinto,
aunque azul, fuera el mismo azul,
y la cantidad de brillo,
que soltaba al pegarle el sol,
era la misma.

Pero él sabía que no era el color,
Ni tampoco el brillo,
Él miraba el sentimiento en esos cuadros,
Y podía distinguirlo,
Él podía ver odio y pasión,
El orgullo y la tristeza,
Y hasta sabía cual estaba pintado con amor.

Porque esos cuadros,
Eran su obra favorita,
Y eran para él la más grande creación,
Encontraba la belleza en la singularidad de cada uno,
Que podía entender la emoción,
De que esos cuadros fueron pintados para él,
Porque esos ojos solo lo miraban a él.