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Capítulo uno
Es la única opción

Oficina de policía

Se leía el enorme letrero, sobre el espacioso lugar lleno de olor a café, acompañado de las sirenas de patrullas azuladas y rojizas, tan ruidosas que desesperaban a los que tenían que permanecer desde temprano hasta tarde, estas salían y llegaban a causa del cambio de turnó que se daba a medio día.

En la recepción principal, por... Siendo sincera no podría decirles cuantas veces a estado presente en ese lugar esta señora que ya conocía; procedimiento y lugar como la palma de su mano. A su lado estaba el jefe de policías, mostrando frustración.

||— Dal _|| Llamo ala señora, que no tardo en voltear la vista ||— él alcalde a dicho que no puede permitir mas destrozos en el pueblo_|| miro por segundos los ojos de la contraria,  que no tardaría en protestar ||— se que no son chicos malos...pero tienes que corregirlos _|| suspiro tallando el sudor en su rostro con la mano izquierda, eso también era preocupante para él ||— Yo se que no quieres tenerlos lejos de ti, pero es la única opción que nos queda o mandaran a los chicos al ejército.

El silencio se hizo presente, las sirenas habían callado y todo estaba aun más calmado, la mujer dio media vuelta  con ayuda de sus pies, recargando su peso en el gran escritorio detrás suyo, bajando la mirada.

||— Lo sé... Supongo que lo mejor sera que se vallan mañana _|| respondió con una gran tristeza.

Estaba resignada, pero no le quedaba mas por hacer, los chicos se están saliendo de control. A pesar de que ellos no tenían la culpa, la culpa le pertenecía a sus malos padres, por que sí señores Dal akelin’s, no era nada mas que su profesora de secundaria que les dio clases desde primer año, hasta que llegaron a preparatoria, y podía asegurar con toda confianza del mundo que los chicos eran listos,demasiado, incluso estaba adelantados por un año, el problema eran los padres, que ni ella sabia como lograban sobrevivir sin trabajo. Los chicos solo buscaban llamar su atención, eso era todo, y aunque sacaran buenas notas o destruyeran una biblioteca entera, sus padres nunca estaban presentes por estar en Barres y lugares de mala muerte.

A veces notaba ese brillo en los ojos de ambos cuando iba a recogerles después de pagar la fianza. Brillo que se apagaba al ver que ella no era ninguno de sus padres.

Un claro y pesado grito la saco bruscamente de sus pensamientos, alzo la mirada notando la escena frente a ellos; Stiller, tenia a uno de los oficiales bajo él, haciendo una llave.

||— No vuelvas a tocarle vago de mierda _|| le aclaro el pelinegro parado a un lado, dejando caer una buena cantidad de saliva en el rostro del oficial.

Tal parece que, él oficial tomo el hombro del castaño, recibiendo una reacción violenta, como de costumbre.

||— ¿Cuánto hay que pagar? _|| miro a su amigo, en busca de evitar que ambos pasaran la noche ahí por faltas ala autoridad.

||— Por está vez puede ir sé _|| le respondió, ayudando al oficial y girando la vista a los mas jóvenes ||—¿Cómo están los niños?

||—¡Se portan muy bien! _|| le respondió amable «como pocas veces sucede» el pelinegro ||— Primero pensé que se comerían entre ellos _|| rio un poco para caminar ||— adiós.

Ambos jóvenes caminaron con normalidad mientras hablaban pacíficamente, directo al auto de la mujer.

||— Te esperó mañana alas nueve en punto_|| declaro la mujer con tristeza siguiendo a los chicos.

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||— Y... ¿Adónde iremos de viajé?_|| pregunto, después de una hora de viaje, acariciando la bola peluda y alpina en sus brazos con la vista fija en la ventana.

||— Supongo que debe ser un viaje largó, por eso llevamos tantas maletas ¿no? _|| afirmo algo dudoso él castaño que leía por novena vez su libro.

Los adultos callaron por segundos, mirándose mutuamente, hasta recibir un suspiro por la copiloto que apagó la radio, coloco seguro en todas las puestas y se aseguro de que las ventanas estuvieran arriba, esto causo curiosidad en los chicos.

||—Verán _||comenzó moviendo con desesperación los dedos en el tablero ||— ustedes... Ustedes han sido un poco más rebeldes de lo que acostumbran en estos meses y nosotros pensamos en algunas soluciones... _|| Callo por culpa de un gritó.

||—¡Asquerosos traidores, nos llevaran a prisión!_|| aceptaban que algunos de los tantos crímenes si les llevarían a prisión por lo que se alteraron.

||—¿Qué?... No,no, no, chicos no_|| trato de aclarar a los jóvenes que por obvias razones no prestaron atención y comenzaron alterarse en la parte trasera.

La mujer giro un poco su cuerpo, soltando el cinturón de seguridad para detener a los alterados chicos, que trataban de abrir ventanas y puertas desesperados.

||— ¡NunDae, ataca!_|| grito el de ojos oscuros, que trataba de abrir la puerta izquierda. Lamentablemente solo pudo observar al canino meterse aterrado bajo el asiento del conductor.

||—¡Tú perro no sirve para nada!_|| grito temeroso el de ojos más claros, que trataba a toda costa de romper la ventana de la puerta derecha ||— ¡LUPIN, ATACA!_||volvió a gritar con algo de desesperación, este nuevamente observo como el canino corría a meterse junto al contrario.

||—¡Oh pero el tuyo sirve tanto!_|| le grito dejando la puerta de lado ||— ¡Lupin es un cobarde igual que tú, así que no puedes criticar a NunDae, idiota!

||—¡A mi no me grites bastardo!_|| le respondió ignorando la ventana ||— ¡Y tampoco te metas con mi perro! ¡Él por lo menos sirve de protección y no de maldito adorno!

||—¿¡Qué mierdas insinuas, retrasado!?_|| respondió tomándole por el cuello de la camiseta.

||—¡Quita tus asquerosas manos de mi!_|| respondió en advertencia, nunca le gusto que la gente le tocara, ni por el mas mínimo error, por lo que reaccionaba violentamente y aunque fuera su "hermano", no planeaba dejar eso así ||—Ahora, maldito enano.

||—¿¡Cómo coñas me acabas de llamar!?_|| empujo al contraria provocando que chocara contra la puerta, dándose tiempo para tomar el libro del contrario y golpearle en el rostro de forma repetida ||—¡REPITELO, MALDITO!

||—¡TE DIJE QUE NO ME TOCARAS, IMBÉCIL!_|| tomo fuerza y se abalanzó al contrario,  empezando una pelea, la primera entre ellos, ya que nuca había pasado, pero una situación así lo ameritaba.

El auto freno y ambos adultos buscaban separar a los amigos, lo que parecía imposible y aun mayor con dos cachorros mordiendoles para que dejaran a sus dueños.

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Descripción de personajes:

DaeHyun:
Pelinegro de piel blanca, ojos profundamente oscuros y labios rojizos.
Stille:
Castaño mestizo de piel blanca, ojos color café oscuro y labios melón.
Dal:
Pelinegra  de piel morena, ojos café claros y labios rojizos.
Hikigaeru:
Rubio de ojos oscuros, piel bronceada y labios rosados.

Capítulo uno
Es la única opción.

Karli-L

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