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Harto

Narrador

Kazuto o más bien Kirito, estaba con Asuna a media noche debajo de un puente, refugiandose de la lluvia.

"Está lloviendo demasiado"

Dijo el joven espadachín a su compañera.

"Si, parece ser una tormenta eléctrica"

Ambos se sentaron al principio lejos uno del otro, pero esta vez, Asuna tomó la iniciativa y no solo se acercó a el, sino que también recargó su cabeza en el hombro de el.

Ni ella ni el sabían lo que sucedía, Asuna hizo aquel acto por instinto y Kazuto simplemente no lo comprendía, no le cabía en la cabeza, como una persona qure hace unas horas rechazó sus sentimientos...puede estar tan complaciente y cercana a el, ¡simplemente no tenía sentido!.

Por obvias razones, el nisiquiera se inmutó cuando Asuna se acercó, estaba demasiado confundido para dusfrutarlo. Así pasaron unos minutos más y la lluvia no cesaba, el sonido del silencio era lo que unico que podía escucharse, hasta que uno de los dos rompió el silencio de una forma peculiar.

"¡ACHU!"

Haciendo el típico sonido de estornudo fue como Asuna Yuuki rompió el silencio incómodo que surgió entre ella y Kazuto, y es que ella comenzaba a sentirse mal debido a la mojada que se dio.

"¿Estás bien?"

Kazuto la ayuda a ponerse de pie.

"Si..."

Responde ella, con algo de pesar en su voz. Kazuto toca su frente para medír su temperatura y se da una gran sorpresa al notar que está inusualmente alta.

"No, no estás bien, tenemos que irnos de aquí"

En cuanto el dijo eso, un gran estruendo se escuchó, el cielo se iluminó y la lluvia se intensificó, no cabe duda que esta tormenta no tenía nada que envidiarle al diluvio universal. Kazuto recostó a Asuna quien empezaba a empeorar, pensó, pensó y pensó, el telefono de Asuna no tenía batería y el suyo estaba en su mochila, junto con su chaqueta en el bar de Agil, tenía que pensar algo rapido o la salud de Asuna podría verse afectada.

Kazuto Kirigaya

Tengo que hacer algo rapido, el bar está muy muy lejos de aquí, de eso estoy seguro, aunque si me lo preguntan, no se exactamente donde estamos, necesitaría salír y tratar de reconocer el rumbo, pero está lloviendo, y si me resbalo y me lastimo, estoy perdido...pero...*volteo a ver a Asuna que estaba recostada con los ojos cerrados* esto será lo ultimo que haga por ti.

Me acerqué a Asuna y le dije.

"En un momento regreso"

Ella no dijo nada, solo escuché su respiración muy agitada.

Me quité la gabardina y con ella cubrí a Asuna del frío, dejé mis armas por un lado y otra vez era yo, Kazuto. Salí afuera de debajo del puente, inmediatamente sentí el agua, sin exagerar, era una de las veces que más frío sentí en mi vida, vapor salía de mi boca y mi garganta comenzaba a sentirse rasposa, pero caminé un poco más hasta llegar a un parque, exploré el parque y luego vi una avenida, esta avenida la conozco, así que ya tenía buenas y malas noticias. La buena era que ya sabía donde estabamos y a donde ir, la mala era que estabamos bastante lejos, no menos de 20 minutos caminando, como 15 si corro.

Rapidamente corrí de nuevo a el puente y pude ver como ella seguía recostada, tengo claro lo que debo hacer, esta lluvia no va a parar en un tiempo, probablemente horas, así que no hay de otra.

Tomé a Asuna con ambos brazos, cargandola como si fuera una princesa, la cubrí con la gabaradina, que por suerte era de un material impermeable. Salí del puente a toda velocidad, corriendo lo más que pude en plena lluvia y era como si la vida me estuviera castigando, porque en ese momento, sentí que algo golpeo mi cabeza, algo como una pequeña roca, y después más y más y más. Comenzó a caer granizo de la nada, desde hoy les juro que no vuelvo a contaminar, porque este cambio climático está de locos.