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180°

Kazuto Kirigaya

Ayer viví lo que probablemente fue la escena más incómoda y bochornosa en mi vida, no quize nisiquiera hablar con Eugeo para que me explicara, creo que con lo que vi es suficiente. Descubrír que tu mejor amigo de toda la vida se está cog*endo a la directora del colegio, es algo que no superas facilmente.

Como sea, temprano en la mañana, justo después de desayunar, tomé mi computadora y comenzé a redactar mi carta de renuncia, a decír verdad, me tardé en hacerlo.

"Queridos habitantes de Tokyo, hoy no quiero hablarles como Kirito, sino como la persona bajo el traje, ha sido un enorme placer servírles como protector, aunque haya sido por tan poco tiempo, desgraciadamente, hay motivos por los que he decidido dejar de ser Kirito, perdónenme aquellos que no pude ayudar. Es muy posible que jamás sepan el verdadero motivo que tuve para salír a las calles y ser un heroe, pero les aseguro que el ideal que orgullosamente defendí, no ha muerto, sigue en pie, así que los que quieren poder para sentirse superior a los habitantes de Tokyo, no sientan que ya ganaron, porque no es así. Ustedes ciudadanos y ciudadanas, no olviden apoyar al unico candidato descente, ustedes saben bien cual es, el futuro de sus familias está en sus manos, fue un placer haber hecho todo lo que hice, la aventura más grande de mi vida, muchas gracias por todo.

~Kirito  "

Y lo publiqué.

Mentiría si dijera que no sentí feo, empezé a sentír que estoy siendo egoísta, después de todo, estoy renunciando solo para volver a mi vida normal. No Kazuto, no eres egoísta, simplemente tu también tienes derecho a una vida tranquila, eso es todo. Hacía demasiado frío, estaba como que quería nevar, no por nada ya estamos a unas semanas de Navidad.

"Será mejor que me apresure"

Fue lo que dije al ver la hora en mi telefono, me arreglé porque hoy sería un día duro, tengo un par de cosas que hacer. Le prometí a un asaltante que el Sábado lo visitaría si se entregaba y ya llegó ese día, así que hoy iré a la penitenciaría con un pastel de regalo, solo por cortesía, quizás el pobre tipo no ha comido nada descente en días. Tomé el metro mientras pensaba en todo lo que debía hacer hoy, definitivamente tenía que hablar con Alice y confirmar lo que Klein me dijo, pero será después de cumplír mi promesa. Sin darme cuenta, ya había llegado y después de una larga revisión, me llevaron a las celdas para intentar reconocer a la persona que quería visitar, ya que este nunca me dijo su nombre.

"¡Kiri-!, digo, ¡hermano!, ¡viniste!"

El tipo me reconoció y estuvo apunto de echarme de cabeza con el guardia.

"¿Es el?"

Me pregunta fríamente el guardia.

"Si"

Le respondo en seco, el procede a abrír la celda y escoltarnos hasta el area de visitas con los demás reos, una vez sentados juntos comenzamos a conversar.

"Muchas gracias por cumplír tu promesa y venír, no sabes cuanto esperé este día"

Fue lo primero que me dijo el.

"Yo siempre cumplo una promesa, y mira"

Le dije mientras le muestro el pastel.

"¡Wow!, ¡gracias!"

El de inmediato lo toma y lo pone junto a el.

"Mi nombre es Keita, mucho gusto"

El extiende su mano.

"Mi nombre es Kazuto Kirigaya, llamame Kazu, el gusto es mío"

Estrecho su mano.

"Kazu, ¿eh?, ¡muy bien Kazu!"