Vigilante Nocturno : Fuego Salvaje

Capitulo 4.- PELIGRO EN EXTREMO VOLÁTIL

Ya era hora de dormir, pero él no lograba conciliar el sueño. A diferencia de Jessica, ella no tardo en quedar profundamente dormida, acostada boca abajo y en dirección al muro, le constaba que ella tenía el sueño pesado, había dormido con ella un par de veces, en cuanto ella quedaba perfectamente posicionada dormía, y lo hacía tan tranquila.

Se puso unos boxers, y un pantalón deportivo que se ajustaba a sus pantorrillas, era negro.

Antes de salir al balcón, vio la espalda descubierta de Jessica, regreso a la cama para cubrirla con la sabana y una cobija de franela que estaba en el suelo con el resto de la ropa. Logro ver sobre la mesita una cajetilla de cigarrillos.

Parado con el torso descubierto en su balcón, saco un cigarro lo puso en sus labios y con una bamboleante flama que nacía de la yema de su dedo índice logro encenderlo. Aspiro, y el humo quedo dentro de su pecho.

Exhaló y su boca humeaba.

El frío no era un problema para él.

Estaba relajado, él y su miembro saciados, pero necesitaba salir, se empezaba a sentir atrapado. Y al igual que un animal en cautiverio caminaba de un lado a otro en el balcón, desesperado.

Jessica estaba ahí, no quería preocuparle (que sospechara). Sentía una genuina felicidad. Esta chica le gustaba mucho. Salir a esta hora con ella ahí dormida no era lógico, era instintivo.

El animal debía salir.

<<Duerme como tronco, llegaré antes de que despierte>>.

Deslizó la puerta corrediza, entro al apartamento y se puso una camiseta negra de tirantes. Jessica permanecía en el mundo onírico.

Tomo sus llaves, su celular y unos audífonos, abrió la puerta y salió.

Eran las 3:20 de la mañana, camino por el pasillo, giró, llegó a las escaleras, descendió hasta el sótano.

El sótano estaba recién restaurado, todos los inquilinos habían cooperado, la pintura era nueva, los focos, las lavadoras, secadoras y los casilleros.

Luz fría que brillaba en aquel cuarto verde olivo. Los residentes estaban hartos de tener que ir a la tintorería más cercana para lavar sus prendas, así que les pareció una buena inversión comprar aquellas 9 lavadoras y esas 7 secadoras, y en realidad era una gran inversión.

En el sótano hay 16 LOCKERS, uno por cada departamento. El edificio estaba en una de las partes bonitas de la ciudad, muy céntrico, las rentas eran caras, pero no para James después de todo era su departamento.

Se acerco a su LOCKER, tomo el candado y puso la combinación que lo desbloqueaba la cual era 08/08. En el interior de aquel amplio casillero estaba desparramada una chaqueta de piel, de color marrón y un poco quemada junto con una máscara negra (Pasa montañas)

La cual cubría su boca y el resto de la cabeza, pero dejaba al descubierto sus ojos.

Algo era seguro, usaría todo su fuego interior esta noche, como un maldito dragón.