capítulo 23

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COLE

Era temprano cuando el pelinegro durmiente recibe una llamada sorpresiva proveniente de una latina conocida produciendo que el italiano abriera rápidamente sus ojos para finalmente contestar.

Camila: Oye.

Cole: ¿Que pasó? —Respondió adormilado restándole importancia a la llamada.—

Camila: Se fue. —Suelta cortante.—

Cole: ¿De que hablas? —Pregunta confundido con el ceño fruncido.—

Camila: Lili se fue.

Cole: Lo siento por esto pero te voy a preguntar por segunda vez. ¿De que hablas? —Pregunta nuevamente el italiano pero esta vez no tan adormilado pero más extrañado.—

Camila: Lili se fue de vuelta a Los Ángeles.

Cole: ¿Por qué? —Pregunta fuertemente y sobresaltado sobre el celular.—

Camila: Deja de hacer preguntas, ahora sólo me debes ayudar.

Cole: ¿A qué?

Camila: Que te dije sobre las preguntas. —Respondia la latina con un tono enfadado.—

Cole: Lo siento, pero ¿en que te ayudo?

Camila: Necesito que hagas una maleta con toda la ropa que necesitaría por al menos 1 semana y debes empacar un traje formal pero no tanto y luego nos vamos a encontrar en mi casa exactamente a las 3 de la tarde.

Cole: ¿Para qué?

Camila: Sólo hazme caso.

Cole: Está bien, Señora Mandona, pero una última pregunta. ¿Debo ir solo?

Camila: Oh claro que no, si quieres puedes traer a Twenty One Pilots y a Harry Potter. —Respondió sarcásticamente.—

Cole: Uy ya, lo siento, adiós. —Dijo finalmente para cortar la llamada.—

Y así fue cómo el lo hizo, se levantó, se fue a bañar e hizo todo lo que debía hacer diariamente para luego ver la hora y ver cómo en el reloj se reflejaban las 1:30 de la tarde. Él pelinegro estaba tranquilo para empezar a hacer una maleta con todas las cosas necesarias para lo más probable un viaje.
Eran las 2:30 cuando finalmente terminó de ordenar todo y luego emprender viaje hasta casa de Camila en su auto, hasta llegar, bajar sus maletas y tocar la puerta de la casa de la pelinegra exactamente a las 3.

Cole: Camila. —golpeó nuevamente la puerta de la casa.—

KJ: —Abre la puerta de la casa para hablarle a su mejor amigo.— Hola, amigo.

Cole: ¿Que haces acá? —preguntó extrañadamente el italiano.—

KJ: ¿Que crees que hago?, es la casa de mi novia. está sola. —Dijo mientras hacia ademánes raros con sus manos produciendo un rostro de disgusto en la cara del italiano.— Es una broma, te estabamos esperando.

Camila: —Apareció con dos maletas atrás de el pelirrojo.— Okay, todo listo, vámonos.

Cole: Espera, primero que todo, ¿A donde vamos?

Camila: No preguntas. —Suelta mientras entregaba una de las maletas al pelirrojo.— Ahora solo hay que ir al aeropuerto.

KJ: —Llega un auto frente a los tres amigos.— Nos vamos en uber, compermiso. —Subió las maletas en la parte trasera, incluyendo la de Cole para luego subir los tres al auto.—

sprousehart||you're the best thing of my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora