sprousehart||you're the best thing of my life

Capítulo 24

Todos llegaron hasta el gran restaurante donde todos bajaron del auto de la hermana mayor de la familia.

Camila: Yo voy primero.

KJ: Yo voy contigo.

Camila: No, porque si está Lili no ayudarás mucho. —Ella entró al restaurante decidida de lo que haría hasta que vio una persona particularmente familar sentado totalmente solo.— ¿Charles? ¿que haces aquí?

Charles: Camila. —Preguntó sobresaltado.— ¿Tú que haces aquí?

Camila: Sólo estaba dando una vuelta, ¿tú que haces aquí, sólo?

Charles: Bueno, estoy esperando a mi cita —sonríe orgullosamente.—

Camila: ¿A que hora es tu cita?

Charles: A las 7.

Camila: ¿Saldrás con Lili?

Charles: ¿La conoces? —preguntó el de ojos rasgados con una expresión impresionada.—

Camila: es mi mejor amiga, estúpido, ahora te pediré que salgas de aquí.

Charles: ¿por qué?

Camila: Te daré 20 dólares. —Dice al mismo tiempo en el que saca su billetera y de este accesorio saca un billete.—

Charles: ¿y si no quiero?

Camila: Si no te vas de acá tendrás mayores problemas que los que tuvimos cuando rompimos. —Soltó ella amenazante y aún con 20 dólares en la mano.—

Charles: Okay, okay, me iré. —Tomá los 20 dólares de la mano de Camila y sale rápidamente del lugar.—

Camila: Así se hace. —Suelta hacia ella misma, para luego salir con sus amigos que estaban esperando afuera.— Listo, ahora, es tu turno Cole.

Cole: ¿mi turno de qué? Ni siquiera sé que estoy haciendo aquí, hace unas 5 horas yo estaba en Nueva York con la ropa más cómoda que pude haber tenido en mi vida y ahora estoy aquí llendo a un restaurante a no sé qué, con una vestimenta no muy cómoda, que decirte, mientras tú sigues cómo mandona.

Camila: No puede ser, Cole, si no fuera por mí tu ni siquiera estarías a punto de ser la persona más feliz, así que tu entras ahí sí o sí —Dijo intentando calmarse un poco.— y siéntate en la mesa número 6.

Cole: sólo dime ¿que voy a ver allá dentro? —Preguntó un poco asustado.—

Chloe: Sólo son gente comiendo. —soltó mientras aún estaba en el auto sentada al lado de su hermanita.— No creo que te vayas a morir.

KJ: confía en nosotros, amigo, estarás mejor si vas y te sientas.

Cole: Okay, lo haré. si algo malo pasa me voy a enojar con ustedes. —Finalmente entra al restaurante siguiendo las órdenes de Camila y llendo a la mesa número 6 esperando algo que el no sabía.—

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Lili: —Llega finalmente al restaurante con las manos temblando sobre el volante.— Bien, tú puedes hacerlo, solo es —Suspira.— Una cita. Sólo una cita. —Termina de hablar a ella misma dandose motivaciones.— Me gusta Cole. Por eso será sólo una cita. —Paró de hablar cuando notó lo que dijo.— Oh, por Dios. —Sonrío.— No puedo tener una cita con alguien a quién no me interesa. —Seguía conversando con ella misma.— Okay, solo voy a entrar a decirle que no puedo tener esta cita y listo, eso es todo. —Terminó su rara conversación para luego bajar del auto, acomodar su eslumbrante vestido y finalmente ir hacia dentro del restaurante.—

Cole: —Esperó unos cinco minutos evitando a muchos meseros preguntando cual sería su orden hasta que vió a una espléndida mujer rubia conocida en la puerta de ese restaurante, con la mirada perdida. La rubia que había ganado totalmente su corazón desde el momento en el que se vieron con su gran cabello suelto y un vestido que le quedaba perfecto marcando cada parte de su cuerpo. Viendo a la rubia, el pudo sentir como su corazón aceleraba y sus manos temblaban rápidamente mientras trataba de aguantar el sudor por el pánico.—

Lili: —Entró sin saber que le esperaría adentro, paró en la entrada durante unos segundos, buscando a su supuesta cita, hasta encontrar a un pelinegro viéndola fijamente desde una mesa produciendo una gran sonrisa en el rostro del chico cómo en el de la chica mientras veía lo extremadamente bien que se veía él. Empezó a caminar lentamente hasta él Italiano que se encontraba a una mesas de ella.—

Cole: —Se levanta rápidamente de su silla al ver cómo la rubia se acercaba cada vez más a él. Se acerca a ella, viendo su hermoso rostro maquillado ligeramente, devolviéndole la sonrisa a ella. Caminó un poco hasta llegar donde ella.—

Lili: ¿Que haces aquí? —Preguntó impresionada e hipnotizada por los ojos de el pelinegro frente a ella.—