Solo un día más...

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[...]

Desperté por los rayos del sol tempranero, no queriendo abrir mis ojos trate de alejar mi rostro de la luz pero no podía así que solo de forma perezosa abrí mi ahora unico ojo, mirando que sigo en el mismo cuarto.

Trato de levantarme pero recuerdo esa cosa de plástico enterrada en mi muñeca impidiendo mi libertad, así que solo suspire bajo para acomodarme, sentí un poco de dolor en mi ojo vendado.

Toque suavemente el vendado sintiendo la textura de la tela, mirando las sábanas cubriendo mi cuerpo frágil, débil...tan solo pensar en mi debilidad hace...que quede asqueado...odió mi frágil cuerpo de cristal...lo odio.

Desperté de mis pensamientos molestos al escuchar el ruido de la puerta abierta, vi al mismo doctor de ayer, era el señor DINA, con una charola de aluminio que tenía unos recipiente ahí colocados, vi solamente que era un vaso con agua ya que lo demás no podía verlo.

Camino hacia mi sentándose alado mío, colocando la charola con, lo que pensé que era mi desayunó, lo coloco encima de mis piernas, no antes de que me ayudara a sentarme para no ahogarme con la comida.
Ahora vi mejor que era mi desayunó, era una sopa de verduras, la cuchara aún lado del tazón, había un plato pequeño que se encontraban cubitos de gelatina color rojo, probablemente sea de fresa o de cereza, agarre la cuchara para meterla a la sopa teniendo el alimento en la cuchara la lleve a mi boca para poder comer saboreando el sabor.

No era muy fan de las verduras pero mi madre me obligaba a comerlas, mi padre no le importaba, eso explica mi leve desnutrición, ya que un desayuné simple como este era un lujo en mi casa.

El mayor se quedó mirandome comer, me sentí levemente incómodo pero al mismo tiempo sentía que solo se preocupaba por mí, sonrojandome por la idea el pensó que tendría algo de fiebre por lo que suavemente coloco su gran mano enguantada como la última vez en mi frente, mantuvo su mano así por unos segundos para después retirarla comprobando que no tenía fiebre, cosa que lo confundió un poco.

Continúe comiendo la sopa silenciosamente, disfrutando la comida realmente ya que pasó mucho desde que comía algo tan delicioso, después de acabarme la sopa dejando el tazón vacío apenas con el líquido pase a tomar unos tragos de agua, procedí con el postre realmente disfrutando el dulce sabor pero ligero.

Una vez terminando por completo mi desayunó el señor DINA agarro la charola levantándose para comenzar a irse de la habitación cerrando suavemente la puerta.

Nuevamente me quede solo...siempre estoy solo...ya debería haberme acostumbrado...

Cansado de estar todo el tiempo acostado decidí levantarme, deje las suaves mantas aún lado para después, de forma lenta y cuidadosa, tocar el suelo con mis pies descalzos, note que justo abajo mío había una pequeña alfombra, por lo que no sentí el suelo frío.

Me estiré un poco para después caminar, no pensaba hacerlo mucho pero me di cuenta que donde estaba atado la bolsa del líquido tenía ruedas abajo haciéndolo movible, así que apoyándome por el tubo de metal que se movía camine hacia la otra puerta que permanecía cerrada, con algo de esfuerzo la abrí ya que estaba algo alto para mí.

Descubrí que era un baño simple pero con todo lo necesario, en eso veo un gran espejo, lo suficientemente largo para que pueda ver todo mi cuerpo, me quedé viendo mi reflejo, parte de mi cabeza se encontraba vendada del lado izquierdo, tenía una gran camisa casi pareciendo un vestido de color blanco azulado con puntos pequeños verdes, llegaba un poco más arriba de mis rodillas que se encontraban igual vendadas como lo demás de mis piernas, mis brazos apenas tenía vendas pero realmente parecía un esqueleto.

Verme al espejo me hizo pensar una sola palabra..."patetico"... Por alguna razón fruncí leve el seño, mire con odió mi cuerpo al igual que mi mismo, simplemente era un tonto.

¿Me amas? ¡pruébalo! ~||DINAxCNI||~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora