¿Me amas? ¡pruébalo! ~||DINAxCNI||~

Premios

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Desde que tuve esa conversación con el señor DINA no hemos vuelto a intercambiar palabras, bueno, en realidad si pero solo eran respuestas cortas de preguntas que el mayormente hacia.

Sin embargo, algo que comenzé a notar sobre el señor DINA fue que cada vez que me traía la comida, siempre me dejaba una pequeña paleta, ya sea de cereza o de piña, pero siempre dejaba una, de echo, una vez dejo dos, creo que fue por accidente pero de todas maneras fue lindo de su parte.

Claro que siempre que terminaba toda la comida comía el postre, pero nunca lo hacía frente al adulto, siempre pensé que se enojaría o sería incomodo por lo que solo guarde la paleta mientras él no miraba y después de salir la comía o lamía.

Continúe dibujando en mi "diario de dibujos", cada día siempre lo hacía, pero tengo el presentimiento que el señor DINA lo revisa cada vez que voy al baño o duermo, no me molesta, simplemente me deja confundido del porque el doctor que me atiende quisiera ver mis dibujos, son cosas de adultos que jamás entenderé.

Cómo es de esperar seguía en la cama, aún estando en reposó, algo que me preguntaba cada día era que cuando mis padres llegarían, escuché que existe un tiempo donde tus padres pueden venir a verte pero nunca llegaron, eh pasado aquí una semana y nada, no eh sabido nada de ellos, eso me entristeció mucho, se que mis padres me hicieron esto pero aún los quería, los quería abrazar, quería decirles cuanto los quiero y los extrañaba.

Cada vez que le preguntaba al señor DINA sobre mis padres, el nunca respondía o cambiaba de tema, así que me quedé con la idea de que jamás regresaron, probablemente no les importe, jamás debió haberle importado ¿verdad?

Tan solo tener ese pensamiento hizo que mis ojo se humedeciera creando pequeñas lágrimas, bajo la vista hacia mis manos que agarraban fuertemente las finas sábanas, no dure más y comenzé a sollozar, por suerte estaba solo por lo que podría llorar todo lo que quisiera.

Y sus fue, no llore muy fuerte pero tampoco muy bajo, cerrando mi único ojo con fuerza mientras mis lágrimas se resbalaban por mis mejillas levemente rojas, no escuché que se abrió la puerta, por lo que la voz del adulto me tomo por sorpresa.

–¿CNI?–

[...]

Últimamente eh visto más decaído al mocoso, cada día me preguntaba por sus estúpidos padres, aveces pienso que ese niño nació masoquista.

Era obvio que no podría decirle que estaban hasta el piso subterráneo siendo torturados lentamente, aunque fuera un niño y probablemente no entendería que es, no quería arriesgarme.

Sin duda alguna, eh estado disfrutado muchos el dolor y los gritos de esos adultos, sobre todo el de la madre, me encanta escucharla preguntar dónde estaba su hijo y rogaba que a él no le hiciera nada, el mejor espectáculo después de tanto tiempo, claro les eh mentido sobre el niño, todo para verlos a los dos sufrir, el padre no sufre mucho por el mocoso pero la mujer, oh, realmente ame todos sus sollozos y gritos de culpabilidad.

Por suerte nadie ah escuchado nada, lo cual eso es algo bueno, de regreso al pequeño, ese mocoso se ah estado desanimando mucho en estos días, y al ser un paciente muy obediente, decidí darle premios cada comida que tenía, algo que eh notado es que siempre que come nunca se come las paletas que dejó aún lado, de hecho, las oculta, como si pensara que me equivoqué de bandeja o accidentalmente las dejé ahí, sin embargo, esa acción se me hizo de cierta forma adorable.

Ver como si el comía la paletita enfrente mío habría un castigo, no pude evitar excitarme leve ante ese pensamiento, sin duda soy un enfermó, siempre que entró a su cuarto cuando duerme, se ve que si se ah comido las paletas y dibujando más dibujos en su pequeño "diario".