Capítulo 2

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- Recoga esas zanahorias! y la papas! yo llevaré los cebollines a la cocina- el señor Chan me detuvo.
- Señora, el señor me mataría si algo le pasara- acaricio mi vientre de 5 meses  y sonreí.
- No creo que un manojo de cebollines sea un esfuerzo.
- No lo averiguemos.
- Esta bien- suspire- iré a revisar la cena, Yoo no debe tardar en llegar. Desde que nos casamos Yoo desayuna y cena conmigo, algunas veces le llevó comida a su trabajo y lo acompañó a comer.- Esta delicioso- dije probando la sopa de algas que había preparado la señora Chan.
- Vaya a prepararse señora, su suegro y su esposo  no deben tardar en venir.- asentí y subí a mi habitación. Había conocido al padre de Yoo un mes después de nuestro matrimonio, estaba muy feliz por la noticia aunque un poco molesto por no invitarlo, había llenado el cuarto del bebé con obsequios y habíamos preparado el cuarto sólo por petición de él, lo decoramos entre todos incluyendo mis padres, todos estábamos felices con la llegada de este bebé.

Acomode toda la mesa, mis padres y mi suegro me ayudaron, todos esperábamos con impaciencia a Yoo, más que nada yo ya que era su cumpleaños y él no quería celebrarlo por su madre. Puse mi mejor sonrisa y salí a recibirlo con un abrazo.
- Feliz cumpleaños- lo sentí tensarse.
- Lo hiciste?- acomode su corbata y le sonreí con inocencia.
- Lo siento, pero debíamos festejar.
- Hee, pero te dije...
- Tu padre quería hacerlo, hazlo feliz, sé que no es fácil para ti sin tu madre pero la vida sigue, y quiero festejar este día juntos- acaricio mi vientre, lo hacía cada que podía, incluso dormiamos juntos cuando él se quedaba a mi lado escuchando al bebé y acariciandolo.
- Espero que el pastel sea de chocolate- Baje la mirada.
- Compre de vainilla- dije apenada, después sonreí- con chocolate- ambos sonreimos y tome su mano para entrar. Festejamos en familia.

- Que haces?- me sobresalte y le enseñe la lengua, me mire al espejo y me puse de perfil admirando mi gran estómago.
- Creo que voy a quedar como una vaca- trate de bajar mi playera pero ya no daba más, podía verse mi panza, lo sentí pegarse a mi espalda y acariciar al bebé.
- Creo que eres más sexy.
- A si?, pensabas que era sexy.
- La mujer más sexy del mundo- reí, me dio un beso en el cuello y yo moví mi cabeza para darle más acceso.- dicen que las mujeres embarazadas se excitan más rápido, me gustaría averiguarlo- sentí sus manos subir por mis cadera mientras seguía besando mi cuello,  sus manos llegaron a mis senos los cuales estaban más sensibles, gemi y nuestras bocas se encontraron, me gire y lo abracé por el cuello atrayendolo a mi, baje mis manos y las metí bajo su playera sintiendo todos esos músculos firmes, su mano se metió en mis pantalones y gemi cuando me tocó.
- Oh, Dios, es cierto, están tan perceptiva.- con la otra mano subió mi playera y le ayude a quitarmela, me tomo en brazos y me llevo hasta la cama, me quito el sostén y yo su playera, comenzó a besar mis senos. Ambos terminamos en ropa interior, nuestras pieles se rozaban y mi cuerpo me pedía liberarse, sentí su mano comenzar a bajar mi pantaleta cuando lo detuve y me aleje de él, una imagen de Soo vino a mi cabeza y no podía continuar- Que pasa? estas bien, te lastime?- negue y él trato de acercarse, yo tome mi playera e intente cubrirme.
- No puedo, Yo...
- Entiendo- tomo su ropa molesto y salió de mi cuarto, me deje caer en la cama y cubri mi rostro, no entiendo que me pasa, ese idiota me había abandonado, porque aún no podía estar con alguien más, él no sé merecía mi fidelidad.

Baje a desayunar, la mesa estaba lista pero sólo había comida para una persona.
- Y el señor?- La señora Chan me sirvió.
- El señor Gong salió muy temprano, no quiso desayuno.
- Esta bien, tal vez venga para la cena.- pero eso no pasó, llamé al señor Ji para saber de Yoo pero me dijo que tenían mucho trabajo así que cenara sin él. Subí a mi habitación y me puse la pijama, más no pude dormir, a las 3 de la mañana baje y lo espere en la entrada, le marque un par de veces pero no contestó.
- Que haces ahí?! podrías resfriarte!- Levante la vista y lo vi bajar de su auto, me levanté y corrí hasta él para abrazarlo.- Nos vemos mañana Ji.
- Si señor- escuché el auto irse y yo me aferre más a él, acaricio mi espalda.
- Que tienes cariño?- Levante la mirada, nunca me había llamado así, él limpió mis lágrimas.
- Estas molesto conmigo?
- Porque lo estaría, jamás me molestaría contigo.
- Desapareciste todo el día, te extrañe- me sonrió y beso mis labios.
- Estoy apunto de hacer una inversión muy importante es por eso que trabajaré tarde está semana.
- Pero ayer parecías molesto.
- Si, pero conmigo, me gano el deseo, pude haber dañado al bebé.
- Lo lamento- se quitó el saco y me lo puso, me tomo en brazos y me llevo hasta mi habitación,  se quedó conmigo acariciando mi panza.

Estaba por cumplir mi noveno mes, el bebé pronto llegaría y todos estábamos nerviosos, Yoo me despertaba todas las noche preguntándome si estaba bien, si tenía algún dolor, había dejado de ir a la oficina por estar pendiente de mi. Estaba leyendo un libro afuera junto a mi huerto, era un día caluroso así salí a tomar aire fresco. Un auto se detuvo en la entrada, una mujer muy elegante bajo de él, parecía una muñeca se veía muy joven y delgada, mi miró interrogante.
- Hola, buscas a mi esposo?- ella se sorprendió y sonrió, se acercó a mi y me tomo ambas manos.
- Eres la esposa de Yoo? - Asentí- Eres muy bonita! Cuando me dijeron que Yoo se había casado no lo podía creer, Debia venir a comprobarlo, y además van a tener un bebé- acaricie mi vientre y asentí, ella me abrazo bastante emocionada.
- Yoona?- se separó de mi y sé lanzó a los brazos de Yoo felicitandolo por nuestro bebé y nuestro matrimonio.- Pensé que estarías en Mónaco.
- Ahí estaba ya sabes con los preparativos de la boda, pero no pude evitar a comprobar si los rumores eran falsos y mi mejor amigo se había casado.
- Si, lo hice- la tomo de la mano y la invitó a pasar, yo entre detrás de ellos, me sentía invisible, él Sólo tenía ojos para ella y la conversación sólo era de ellos, me puse de pie y salí de ahí, ni siquiera lo notó. Me di un baño para refrescarme, me puse ropa cómoda y fui a la biblioteca a dejar unos libros, había tenido algunas molestias durante el día, un dolor me atravesó y tiré los libros para sostenerme de la pared, respire profundamente aguantando el dolor, era mi primera contracción, trate de llegar a Yoo pero al parecer había salido con Yoona, la señora Chan intentó comunicarse con él pero no lo logró así que el señor Ji tuvo que llevarme al hospital. Esperaron que el dolor aumentará y me llevaron al quirofano, sentía que me desmayaria del dolor pero alguien sostuvo mi mano, lo mire y era Yoo.
- Lo lamento cariño, vas a estar bien, ahora debes pujar- asentí y puje, Yoo acaricio mi rostro y mi mano, me animaba hasta que por fin nació, escuché el llanto de mi hijo.- Lo lograste mi amor- beso mis labios y después sostuvo a nuestro bebé para mostrarmelo- Es hermoso- asentí y perdí la conciencia.

Sentí mi cuerpo demasiado pesado y adolorido, abrí los ojos y Yoo cargaba a nuestro bebé, ya estaba en habitación y toda estaba decorada con globos y flores.
- Asi que ya despertaste dormilona- sonreí y me dio un beso en los labios, puso al bebé a mi lado y pude sentirlo y olerlo.
- Gracias por dejarme ser su padre- lo tome de la mano y después acaricie su rostro.
- Te...- la puerta se abrió interrumpiendome.
- Quiero conocer a mi sobrino- Yoona entró con un enorme oso de peluche, avento todo y me quito a mi hijo.- es tan bonito, mira esa naricita.- trate de sentarme y Yoo me ayudó.
- Yoona, dame al bebé, Hee tiene que alimentarlo- ella lo hizo con un puchero, me lo puso en mis brazos, y salio para darme mas privacidad, me baje la bata y mi bebé no tardó en tomarla.- La doctora dijo que esperaba que la leche saliera sino iban a tener que sacarla con un tiraleche, esperaba poder ayudar a mi hijo a sacarla- le di un golpe en su mano y él rio.
- Que estas pensando?- dije cuando se sentó a mi lado y comenzó a acariciar mi hombro bajando un poco mi bata.
- Bueno, el bebé ya nació, así que no tendremos que preocuparnos por lastimarlo-  beso mi hombro.
- Acabo de tener a nuestro hijo y ya estás pensando en sexo?
- He tenido 7 meses de celibato, es demasiado para mi.
- debo esperar cuarenta días.
- No!- el bebé se inquietó.- lo siento cariño- acaricio su regordeta mejilla.- no podemos esperar sólo 10 días.- reí y beso mis labios, y toco mi otro seno- Están más grandes.
- Eres un caliente, nuestro hijo está aquí.
- hijo, tapate los ojos- reímos.
Los felices abuelos nos visitaron toda la tarde, los señores Chan y por supuesto el señor Ji. Yoo no sé despegó de mi lado hasta que me dieron el alta, pasó una semana más en casa cuidando de ambos, hasta que debió regresar al trabajo.

Mini historia Gong YooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora