Capítulo 41

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Maratón 1/3

Narra Jorge Navarro

Si esto es una broma no tiene gracia. ¿Qué les pasa ahora a las chicas?

Jorge N: tío, te juro que no entiendo a las chicas

Maverick: viniendo de María no me sorprende mucho

Jaume: os están retando a través de un baile

Jorge N: ¿Cómo lo sabes?

Jaume: no hace falta ser muy listos

Maverick: si quieren guerra, guerra tendrán

Jaume: ¿Qué piensas hacer?

Maverick: devolvérsela

Jorge N: ¿Cómo?

Maverick: vamos a bailar

Jorge N: sé lo mismo que tú, entre poco y nada

Maverick: la mitad de la gente está borracha con suerte ni se inmutan

Jorge N: espera y verás

A nuestra manera empezamos a bailar, tampoco se nos daba tan mal si nos ponemos a comparar con otros. Esta "guerra" continuó tres canciones más. Parecía que no acabábamos más, sin embargo las canciones elegidas parecían que las habían escogido a propósito hablando de lo sucedido anteriormente con nosotros.

Necesitaba despejarme por lo que decidí salir a fuera a que me diera el aire, con lo que no contaba es que no estaba solo alguien salió detrás de mí.

Al principio no le di importancia hasta estar apoyado contemplando las vistas de la cuidad y girar la cabeza.

Jorge N: creo que por esta noche ya fue suficiente

XXX: no me preguntes el motivo ni nada porque yo no lo sé, sólo que necesitaba estar a solas contigo

Jorge N: ¿Para qué? ¿Para humillarme o para ni siquiera dejarme hablar y mandarme a la mierda?

XXX: tampoco es eso

Jorge N: ¿Entonces? Te juro que no te entiendo, lo intento pero solo se queda en eso

Directamente me besó, al principio un beso lento y tímido mas poco a poco fue subiendo de tono. Me daba un poco de cosa meter la lengua no por tal sino por si me ganaba una colleja. Quien decidió meterla fue ella. Esto se nos estaba yendo de las manos.

XXX: vayamos dentro al baño

Jorge N: va, vale- dije como pude

Para no dar mucho en cante la primero en entrar ella seguido de mí. Una vez que me aseguré de que nadie nos prestaba atención y de que se metiera para el baño fui detrás.

Empezamos una guerra de lenguas, como pude me senté en la taza para poder estar más cómodos y deseguido la senté encima de mí.

Me quité la camisa para después quitarle la blusa. Esto era un no parar, ambos nos necesitábamos.

Poco a poco empecé a darle besos por el cuello hasta llegar al ombligo, jadeaba pidiendo más y yo no aguantaría mucho. Como pude terminé de quitarnos a ambos la ropa sobrante para poder meterme dentro de ella.

Al principio suave con mucho cuidado de no lastimarla para acto seguido ir más rápido hasta que ambos llegamos al éxtasis.

Lo hicimos en el baño y con protección. Fue la mejor noche de toda mi vida.

Para no levantar sospecha primero salió ella una vez vestida y pasados unos minutos salí yo.

Visualicé al resto de la humanidad y pude ver que mi prim estaba es uno de los sillones por lo que pedí de beber y fui a hacerle compañía dado que estaba solo.

Jorge M: ¿Dónde estabas? Te perdí de vista

Jorge N: salí a que me diera el aire y después entré para ir al baño pero había mucha gente

Jorge M: también perdí de vista a _____, me pareció que también salía, sin embargo el pedo que tengo ahora mismo me gana por lo que no me hagas caso

Jorge N: aún menos mal que dices que vas borracho

Jorge M: borracho no, contento de más; que no es lo mismo

Jorge N: si tú lo dices

Jorge M: creo que veo cosas donde no las hay

Jorge N: ¿Por qué lo dices?- espero que no nos haya visto, por favor

Jorge M: porque me pareció ver a Celia besar a Marc delante de su hermano y de la nueva, de Marta

Es eso menos mal, ¿espera qué?

Jorge N: ¿Qué acabas de decir?

Jorge M: pues que estoy demasiado contento

Jorge N: lo siguiente

Jorge M: ¿Qué me pareció ver a Celia besar al mayor de los hermanos Márquez delante del menos de este y de la nueva que se pasa el día con ellos?

Jorge N: sí, ¿estás seguro?

Jorge M: a estas alturas no estoy seguro de nada, tanto esta conversación puede estar sucediendo como sea producto de mi imaginación, un sueño o algo por el estilo

Jorge N: ¿Vale?

Antes de que pudiera decir nada más se estaba echando una cabezadita. Bueno...al menos ha aguantado más que otras veces, algo es algo. Y qué fuerte lo de Celia, para nada me imaginaba algo así.

EL cansancio estaba haciendo acto de presencia en casi todos otros...bueno mañana en cuanto les caiga el castigo del año se acordarán de lo lindo. Digamos que no se le ocurrió mejor idea que ponerse a bailar al ritmo de Paquito el chocolatero dedicándosela literalmente al director. Es que no aprenden.

Del resto de la noche no me acuerdo ya que en un momento dado me acosté en la cama dispuesto a dormir pensando en lo sucedido esta noche.

Persiguiendo sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora