Capítulo 59

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Maratón 1/3

Narra Álex Márquez

Desde que me levanté tenía la sensación de que iba a suceder algo, exacto, exacto no lo sé, tampoco si es bueno o no. Supongo que a lo largo del día ya se verá.

Lo raro fue que el guardia que nos suele despertar hoy no lo hizo a gritos como lo suele hacer desde el curso pasado.

Marc: ¿Qué te pasa? Estás más alelado que de costumbre

Rins: estará pensando el alguna chica

Maverick: o en los guantazos que le dieron el otro día

Álex M: a día de hoy sigo sin entender qué fue lo que pasó pero bueno. Y para nada estaba pensando en nada de lo que habéis dicho

Marc: ¿Entonces?

Álex M: ¿No os habéis fijado en que el guardia hoy no nos ha gritado?

Maverick: ahora qué lo dices es verdad

Rins: igual es que está demasiado alegre para que le estropeéis el día

Álex M: yo también te quiero

Rins: yo también me quiero y mucho

Maverick: baja modesto

Está claro que hablar con ellos es como hablar con la pared aunque la pared finge mejor que esta panda.

Al ser sábado y al no haber clase decidí salir a dar una vuelta pero como hacía demasiado frío y la vagancia puede pues estuve dando vueltas por dentro del internado.

De la nada vi pasar al excelentísimo señor director tan tranquilo, eso no puede ser bueno.

D. Francisco: mortadelo

Álex M: señor gruñón

D. Francisco: ¿Qué ha dicho?

Álex M: señor director

D. Francisco: ¿Dónde ha dejado a filemón?

Álex M: le diría que estudiando mas sería mentirle

D. Francisco: eso es lo que tendría que hacer usted

Álex M: ¿Lo qué? ¿Mentirle?

D. Francisco: es-tu-di-ar

Álex M:¡Ah! Eso. ¡Uff! Me puede la pereza

D. Francisco: así le va

Álex M: tengo cosas qué hacer, hasta...la vista

Me fui de allí dejándolo con la palabra en la boca. En estos casos era mejor no decir nada por el propio bien de uno mismo.

Seguí paseando sin rumbo fijo, en un momento a otro me encontré con Jorge, Jorge Navarro. Me paré a hablar con él y de paso le vacilé, que no se queje tanto que hacía mucho que no lo hacía.

Me di cuenta de que algo le había pasado por la nariz aunque tal y como estaba era mejor no preguntar.

Fui hacia la cafetería a beber algo, en toda la mañana apenas bebí nada.

Camarera: ¿Qué desea tomar?

Álex M: pues creo que me apetece una coca- cola y un kinder bueno

Camarera: ¿Está seguro?

Álex M: ¿Por qué no iba a estar seguro?

Camarera: porque estaba dudando

Álex M: pues puede ser. Sí quiero eso, gracias

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