Capítulo 3

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Lo tengo delante, con su cara tan fría como las pocas veces que he logrado verle. Puedo volver a apreciar los detalles de su rostro, su barba, sus tonalidades grisáceas en su pelo... «¿Por qué es tan perfecto?»

''No se ve tan bien el mar desde ahí arriba, ven'' le digo deseando que me siga, de esta manera puedo llevarlo a mi sitio favorito de la base; soy el único en conocerlo y es bastante acogedora. Ahí es donde iba al entrar a Overwatch para concentrarme o relajarme. Me costó mucho llevarme bien con todos ya que yo pensaba que estaba ahí por obligación, sino, estaría en la cárcel.

Me dirijo caminando al sitio, no está muy escondido, pero te tienes que fijar bien. No sé si me está siguiendo, pero no quiero parecer muy desesperado o evidenciar que me gusta; lo mejor es ir poco a poco. En llegar me giro, y lo veo siguiéndome algo alejado y desconfiado.

''Ta-daan'' le digo con voz animada y una de mis mejores sonrisas, lo bueno de este lugar, es que puedes apreciar muy bien el reflejo de la luna por las noches, además puedes sumergir los pies en el mar; es un placer.

Me siento inmediatamente, quitándome los zapatos y poniendo los pies en el agua. Hace bastante calor, y me giro para mirar a Hanzo.

''¿No vienes?'' de nuevo le dedico una de mis mejores sonrisas.

Asiente con la cabeza, caminando hacia mi dirección. Cada paso que da, es un segundo más rápido del que va mi corazón; se me va a salir del pecho. Se sienta, y repite mis mismos pasos: se quita las sandalias que lleva, se sienta a mi lado manteniendo un poco las distancias y sumerge sus pies en el agua.

''¿Estás mejor?'' le pregunto mirando el reflejo de la luna en el agua ''Ayer te encontré cuando volvía aquí y te traje'' él iba a responder, pero quiero que sepa que yo me encargué en traerlo.

''Supongo'' dice mientras respira de manera fuerte ''Genji me ha hablado mucho de ti'' continúa diciendo sin cambiar su expresión de frialdad.

''¿En serio? espero que a buenas'' le digo mientras sonrío y le toco el hombro; hay que hacer que confíe en mí de alguna manera.

Tan solo se limita a asentir con la cabeza. «¿Cómo coño voy a intentar llevarme bien con él, si sólo sabe decir si y no?»  pienso mientras me meto la mano por el sombrero y me rasco un poco el pelo. Me giro a hablarle, pero puedo ver que tiene la cara más tranquila; ya no tiene el ceño fruncido, su respiración se ha relajado muchísimo y mira fijamente al mar.

''¿Por qué lo hiciste?'' me dice porque se percata de que estoy mirándolo sin parar de todas las maneras posibles; tanto de reojo, como directamente.

''Bueno, aunque todos aquí hayamos tenido las manos manchadas de sangre, te vi malherido y decidí ayudarte. Fue inevitable, como si no pudiera decidir nada de lo que pasó anoche'' le digo conectando las miradas.

''No debiste traerme, aquí todos me odian'' me responde mientras se inclina un poco para atrás y se apoya con la mano derecha.

''No es así, tu hermano no te odia, si no fuera así, te hubiera dejado morir cuando le pedí ayuda a él y Mercy'' le digo con la voz algo agitada. ¿Cómo es posible que sea así de pesimista?

''Su novia si me odia. Sé que si fuera por ella, me hubiera matado en cuanto estábamos solos'' 

Noto su voz quebrarse poco a poco, su rostro se vuelve entristecido, como si lamentara el haber nacido. «Por favor cariño, no llores» pienso en mis adentros, tengo que animarle sea como sea.

''Ella sabe lo que hiciste en tu pasado y como casi asesinas a Genji. Es normal que desconfie en ti ahora, pero sé que os llevareis bien, y más si demuestras haber cambiado'' sigo mirando el mar y Hanzo no dice nada.

Me giro hacia su cara, y veo lo que menos me esperaba ver; lágrima tras lágrima cae en silencio, mientras intenta taparse mientras puede para que no lo vea. 

''Eh Hanzo, no llores. Como te dije antes, todos aquí nos hemos manchado las manos de sangre''. «Sigue sin mirarme, tengo que hacer algo» me pongo poco a poco nervioso y noto como también me entristezco; no quiero verle llorar.

''Hanzo, escucha: Nos enviaron a Mercy, Reinhard, Genji y a mí a una misión hace ocho meses. Todo iba bien. Íbamos a capturar al enemigo pero de repente, creó una barrera en la que metío a Mercy, dejándonos a nosotros tres fuera'' 

Recordar esto me hacía ponerme nervioso, vivir aquello en mis propias carnes fue de las cosas más duras desde que estoy aquí.

 ''Empezó a acercarse a Mercy; quería matarla. La angustia que sentí en aquél momento era impresionante. Sentía impotencia: por más que golpeaba a la barrera, por más que gritaba a ese hijo de puta por hacer eso, por más que quisiera sacarla de allí, no podía salvarla'' noto como Hanzo me mira, mientras siguen cayendo sus lágrimas.

''Miraba alrededor y todos estábamos igual. Eso era cosa de ella y de él; cogió la pistola, esquivó como pudo mientras notaba su ira detrás de la barrera. Al final, logró matarlo, y con él, la barrera se desactivó'' sonrío entristecido, realmente es algo muy difícil de recordar.

''Lo siguiente lo vi a cámara lenta, Mercy cayó de rodillas al suelo mientras miraba su ropa ensagrentada. Sus lágrimas no paraban de caer, incluso cuando todos estuvimos con ella ahí, intentando calmarla'' miro a Hanzo directo a los ojos, siento que he conectado con él. ''Día tras día, después de semanas, ella seguía lamentándose por haberle matado, incluso en propia defensa propia'' 

''Pe-'' responde Hanzo, pero yo le corto. ''Por eso te digo Hanzo, que todos nos hemos arrepentido de algo así, ella sabe lo que se siente y estoy seguro de que te perdonará, al igual que todos'' noto como sonríe levemente; por fin he podido romper el muro.

Después de contarle uno de mis peores recuerdos, Hanzo se limpia las lágrimas y seguimos hablando del día de hoy. Me entero de que ha hecho las paces con Genji, que se lleva bien con él y que está al día con Overwatch.

''Bueno, me voy a dormir'' le digo mientras abro el paquete de cigarros y cojo el mechero. ''Aunque haya estado durmiendo toda la tarde, tengo bastante sueño'' enciendo el cigarro, me pongo los zapatos y me despido de él levantando la mano

''Gracias McCree'' se limita a decir sonriéndome levemente, por fin he podido hablar con él y ayudarlo.

''No hay de qué cielo'' le digo con mis mejores sonrisas, soltando todo el humo que tengo en la boca mientras él parece que se queda ahí un rato más.

«¿Cómo has podido decir cielo, imbécil» me torturo mientras vuelvo a mi habitación.

Abro la puerta y la cierro con pestillo. Abro el grifo de la ducha con intención de que salga el agua caliente, me quito la ropa y me ducho. Al terminar, me seco, entro a la habitación, pongo el despertador y me acuesto directamente. Odio dormir con ropa excepto con boxers, aunque en verano se está mejor desnudo. 

Miro el techo y tan solo puedo pensar en él. ¿Cómo es posible que lo odien con lo mono que es? ¿Cómo puede haber callado tanto? ¿Se intentó suicidar porque no se perdonaba a sí mismo? No puedo parar de hacerme preguntas que sé que no tendrán respuesta por parte de él, pero es inevitable. Poco a poco cierro los ojos, entrándome morriña y pensando en el día siguiente; tendré que entrenar, hace días que no lo hago.




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⏰ Última actualización: Jul 28, 2019 ⏰

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Alma en pena [McHanzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora