Despertar

Sentimientos

Los minutos pasaban pero el beso no se rompía. Severus tenía sus brazos al rededor de la cintura del chico y Harry lo abrazaba por el cuello, pero como si un relámpago lo hubiera golpeado, se separó bruscamente.

- ¿Qué sucede?

- Voldemort. - Trató de ir a la puerta, pero Severus lo tomó de la mano, deteniéndolo.

- Está muerto.

- ¿Qué? ¿Cómo? - El chico lo miraba incrédulo, como si tuviera tres cabezas.

- Fuiste capturado y llevado a la celda más alejada del calabozo Malfoy. Los mortifagos comenzaron a torturarte para debilitarte antes de la llegada del señor tenebroso.
>> Cuando me enteré que te tenían cautivo, comencé a buscar una forma de liberarte, pero había demasiados mortifagos resguardandote. Como tú eras prioridad, dejaron las celdas de tus amigos descuidadas, así que logré ayudarles a escapar.
>> Cuando al fin se me ocurrió un plan, me dirigí a las mazmorras pero el señor tenebroso ya iba en camino a verte. Cuando llegó ante ti, comenzó a torturarte y antes de que pudiera desarmarlo desde la espalda, un escudo de luz fue creado a tu alrededor, empezó a brillar intensamente y corrí a cubrirme justo a tiempo, pues explotó, matando al señor tenebroso y todos los mortifagos que estaban expuestos a tu magia en un rango de 20 metros.
>> Parte de tu magia me alcanzó, aturdiendome por unos minutos, pero cuando al fin reaccioné, fui por ti y te traje aquí... Tú estuviste en coma hasta el día de hoy y yo he estado cuidandote a diario esperando que pronto recibirás el sentido.

- Entonces... Cuando desperté...

- Salí de la habitación para decirle a toda la Orden del Fénix y el Ejército de Dumbledore que habías reaccionado y que necesitábamos hablar antes de que pudieran entrar a verte.

El chico se dejó caer en la cama, era mucha información que procesar, entre ella que había vencido a Voldemort sin siquiera darse cuenta.

- Harry... - El chico levantó la mirada. - ¿Recuerdas lo que me dijiste cuando te marchaste de mi habitación? ¿El día que hicimos el amor?

- No dije nada... - Dijo sonrojandose violentamente. ¿De dónde había venido eso? ¿Cómo sabía que...? NO ESTABA DORMIDO. ¿Lo había escuchado?

- Yo también.

- ¿Yo también qué? - Su corazón latía a mil por hora, pero no quería dejarse llevar por su imaginación, esta vez iba a cerciorarse de todo antes de exponerse.

- Yo también te amo.

Y sin decir más, se abalanzó sobre él, tirándolo en la cama y reclamando sus labios, reclamandolo como suyo nuevamente, cómo lo había hecho hacia año y medio.

Los besos se hicieron más pasionales y la ropa voló de un momento a otro.

- Harry... Te amo.

- Yo también te amo, Sev. Mi Sev. - Dijo el joven. Abrazándose fuerte del mayor.

Sus cuerpos bañados en sudor, uniendose, fundiéndose como si fueran uno sólo, desbordando amor y pasión, todos los sentimientos que habían tenido que guardarse por la guerra ahora florecían y se sentían plenos y felices. Al fin podrían dejarse llevar.

Llegaron al momento culminante entrelazando sus manos, besándose con pasión, amor y felices, plenos al fin sabiendo que ya no tendrían que preocuparse por nada más que ellos mismos.

Se habían quedado en la cama acurrucados, retozando, haciéndose cariñitos, abrazándose y besándose, memorizando cada centímetro de piel del otro, cuando de repente Harry se detuvo y se separó un poco.

- Sev... Dijiste que había quedado en coma después de la explosión de magia, ¿Cierto?

- Así es. - Dijo el otro un tanto extrañado. - ¿Por qué?

- ¿Hace cuánto fue eso?

- Unos dos meses y medio.

- Entonces ¿Que día es hoy?

Severus sonrió con ternura y lo abrazó fuertemente, pegándolo a su pecho y besando su frente para contestarle:

- El más especial... Feliz cumpleaños, Harry.

FIN