I Write You This Letter [Vkook TwoShot]

"I Write You This Letter"

Un joven castaño perdido en sus pensamientos y hundido en la nostalgia se encontraba tendido sobre el sucio piso de su habitación, llevaba días sin salir de ella. En todos los días que el joven llevaba allí dentro no había probado alimento alguno. Su familia estaba completamente preocupada por él y su actual estado.
Hoy no iba a ser la diferencia, haría lo que siempre hacia desde que se encerró en su habitación, solamente pensar, lamentarse y tal vez, solo tal vez, haría algunos cortes en sus muñecas.
Se levantó de su cama y se aseguró de que su familia en verdad hubiera salido y todo resulto cierto. Su familia le había dicho que lo mejor era acompañarlos a "ESE" lugar pero él se negó rotundamente. Su hogar estaría vació durante toda la tarde, ya que "ESO" comenzaría a las 7:00 pm. Con suerte nadie lo escucharía gritar.

Por más que el chico estuviese solo, y nadie iba a ver su actual estado, no quería salir de su oscura y sucia habitación. Pero lo hizo. Salió de la habitación y todo le resultaba extraño, las escaleras, el pasillo, incluso las paredes, todo era tan extraño y nostálgico. Realmente no sabía la razón exacta de por que había salido de su habitación pero algo lo empujaba fuera de ella. Bajó las escaleras y pudo notar que su sala estaba llena de bolsas de regalo, flores (algunas ya marchitas) y unas cuantas cajas. No les tomó importancia porque no le importaba la razón por la cual todas esas cosas estuvieran allí. Algo en especial llamó levemente su atención y eso era un sobre azul, con una especie de sticker plata para cerrarlo.
Se acercó a donde aquel sobre estaba y notó que las otras cosas tenían un destinatario en común: Él.

"Para JungKook, espero y te mejores", "Kookie espero esto te alegre", "Kook, como no me dejas entrar contigo te mando esto", "Kook todos estamos muy preocupados por tí"

Todas las cosas tenían mensajes así, seguramente de sus amigos, ya que no recibía a nadie. Lo único diferente allí, el sobre, tenía un mensaje completamente distinto, un mensaje que al momento en que JungKook lo leyó unos escalofríos le invadieron todo el cuerpo.

"Para mi primer y único gran amor- Jungkook"

Reconocía de memoria esa caligrafía, era la letra más hermosa que él haya visto.
—P-pero...¿Cúando?—Se cuestionó el castaño.
El sobre no tenía fecha, mucho menos firma pero sabía quien la había enviado. JungKook dejó el sobre en su lugar y huyó a su habitación, el único lugar en donde se sentía verdaderamente seguro.
Se recostó en su cama y comenzó a pensar. ¿Cúando la había dejado?¿Debería abrirlo?¿Debería ir a verlo? Las preguntas lo invadían y lo malo, es que no tenían respuesta.

Por primera vez después de tantos días el castaño se daría un baño, el cual lo ayudó un poco a relajarse. Cuando sintió que estaba listo para bajar de nuevo, lo hizo. Realmente le costaba trabajo bajar, sus piernas temblaban y su corazón latía a un ritmo impresionante. El nerviosismo lo consumía.
Él sabía que actualmente no era lo suficientemente valiente para abrir el sobre. Así que decidió ver todo lo que lo rodeaba, para ver si había otra cosa por parte de la persona del sobre. Pero no encontró otra cosa que no fuese el sobre.
—Como lo esperaba—Bufó cansado.
No estaba preparado para ver el contenido del sobre y comenzó a ver quien había mandado todas esas cosas.
—Hoseokie hyung—Se le escapó una lágrima y seguida de ella otras más.
La mayoría de las cosas, para no decir que aproximadamente la mitad, eran de su hyung, el cual siempre lo había apoyado y cuidado como si de un hermano menor se tratase y esta ocasión no iba a ser la excepción.
El castaño se sentía mal, por que sabía perfectamente lo preocupado que estaría su hyung y lo que menos quería era causarle problemas, claro, ni a él ni a todos los demás.

Una idea pasó por su cabeza, sabía que no era muy buena, pero tal vez le ayudaría un poco a aclarar su mente. Llamaría a su hyung.
Para su suerte su móvil estaba justo en donde lo había dejado, solo que apagado, así que lo encendió. Al momento de hacerlo su celular vibró como loco por todos los mensajes y llamadas que le llegaban. Solo fue cuestión de minutos para que todo volviera a la normalidad. No miró de quien eran los mensajes y llamadas que tenía, solo fue a contactos y llamó a su hyung, tenía decidido que si no le contestaba o tardaba mucho le colgaría, pero para su sorpresa al primer timbre ya estaba en una llamada.
—Ho-hoseokie-hyung—Habló débilmente el castaño.
—Jungkook ¿Qué necesitas?—Le contestó dulcemente.
El castaño sabía que su hyung estaba forzandose a no preguntar cosas de más y dedicarse a escucharlo.
—¿Estás "Allí"? Pero que preguntas hago, claro que estas en ese lugar ¿Cómo están todos allá?—Decía el castaño con un tormento interno.
—Vamos JungKookie, se perfectamente que no me llamaste para esto—Decía tranquilo—¿Qué pasó?—Trataba de hablar suavemente para que el menor no se sintiera presionado.
—Tengo un sobre, se perfectamente de quien es pero... —Se podía escuchar como el castaño sorbía su nariz—No quiero abrirlo, quiero dejar de sufrir y de sentirme así pero no puedo, ¡¿Porqué es tan difícil hacerlo?!—El menor estalló en llantó y su hyung a la otra línea guardaba silencio.
—Deberías de abrirlo—Se escuchó seriamente el mayor.
—Pero... Me será más difícil dejarlo ir—Contestó el castaño.
—Escucha JungKook, no quiero obligarte a nada pero, píensalo un momento—Parecía que dudaba en continuar—Tú te estás aferrando a él involuntariamente, si no abres el sobre te quedarás con el "¿Qué hubiera pasado si lo hubiera abierto?" y va a ser demasiado tarde, además tal vez a el le hubiera gustado que estuvieras aquí, tal vez lo mejor sería que hicieras eso que no te atreves a hacer, ¡Líberate!, repito, no quiero que te sientas obl...—El mayor había sido interrumpido por el castaño.
—Gracias hyung, tengo que colgar—Sonrió levemente aún sabiendo que el hyung no lo vería.
—Gracias a ti Kookie por llamarme—Fue lo último que dijo ya que después colgo el menor.

Eran alrededor de las 2:00 pm y JungKook aún no podía decidir que hacer ¿Porqué será tan difícil?. Alrededor de media hora más tarde el menor decidió hacerlo, se iba a despojar de todo aquello que le retumbaba en la cabeza.
Iba a abrir el sobre e iba a aceptar lo que tendría que pasar.