"No me asusta no conocerme, no me molesta no recordarme, pero me aterra no reconocerme"
—Mitra Arielle Ramirez—
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12/01/2019
Miedo
Mitra Arielle Ramirez tenia miedo, estaba perturbado, aterrado. En un inútil intento de calmarse trato de convencerse que era un sueño, sin embargo, no podía, era imposible hacerlo como estaba. El sudor frió escurría de su rostro como una cascada, inconsciente de su mundo, el único sonido audible era el constante y acelerado 'Beep' que representaba su ritmo cardíaco.
—.... N-no—
Su voz fue apenas un susurro asustado
Murmurando incoherencias, temblando de miedo, la puerta de la habitacion se abrio y las luces se encendieron automáticamente. Vestida con el uniforme estándar de color blanco con lineas azules, una enferma entre los 20-25 años entro sin aliento, se acerco rápidamente hacia el tembloroso adolescente tomándolo de los hombros para calmarlo, obteniendo el efecto contrario
—¡No! ¡No! ¡S-soltarme!—
Mitra se exalto, invadido por un miedo primordial, su medidor cardíaco se disparo alarmando a la enfermera. En un rapido movimiento la enfermera lo sometió en la cama, extendió su mano a uno de los gabinetes mas cercanos y del interior saco un tranquilizante. La imagen del objeto puntiagudo alarmo aun mas al adolescente.
Pateando, insultando, retorciéndose, lucho contra el agarre de la enferma. Pronto, mas y mas personas llegaron a la habitacion atraídos por los sonidos de lucha. Ahora inmovilizado en la cama por personal medico, sedado, los esfuerzos de Mitra se redujeron drasticamente hasta no tener mas fuerzas.
—Y-yo... —
Exhalando, un desesperado susurro salio de su boca acompañado de amargas lagrimas
—¿Q-quien... soy?—
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19/01/2019
—Muchas gracias por todo, doctor—
Una mujer, de aproximadamente 30-32 años, cabello rubio sucio, piel morena, se inclino levemente frente a un hombre mayor en bata blanca.
—No me de las gracias, aun no he logrado nada importante—
—Lo entiendo— La rubia respondio con la mirada vidriosa —Yo... entiendo, pero duele— lagrimas comenzaron a caer del rostro de la mujer —¿No puede hacer nada? ¿cualquier cosa?—
El doctor negó con un suspiro
—Lo lamento, pero es imposible reparar algo inexistente—
La mujer asintió con la cabeza agachada secando sus lagrimas
Del otro lado de la habitacion, sentado en una silla aun lado de la ventana, mirando hacia el exterior, se encontraba un silencioso muchacho.
Diferente a su despertar, ahora se encontraba perfectamente sano, sin dolencias, callado, con una mirada apagada mientras miraba por la ventana. Escuchando el sonido de unos pasos, abandono la ventana para observar a la mujer rubia que se acercaba a el con una sonrisa triste.
Esa mujer decía ser su madre
Y el no la recordaba
No recordaba nada, absolutamente nada, siquiera recordaba nombre cuando desperto
—Es hora de irnos cariño, ¿esta todo bien?—
Mitra asintió sin decir nada, el sonido de su voz aun lo desconcertaba mucho, todo era tan nuevo que era excesivamente incomodo. Su supuesta madre le menciono que todo el asunto de la amnesia era temporal, pero algo le decía que era mentira, el no tenia recuerdos de nada, no había nostalgia en nada o nadie, su cabeza estaba totalmente desprovisto de recuerdos, fuera de la semana en el hospital, claro, era solo una cascara vacía.
Para el ver el mundo exterior fuera de esa ventana en la habitacion del hospital fue una experiencia confusa, desconcertante. Los edificios, las tiendas, las personas, todo era algo tan corriente, usual, una vista que debería ser nueva al no tener recuerdos, sin embargo, no producía nada verla, no nostalgia, no emoción, absolutamente nada.
Era una sentimiento vació, monótono. Y era tan amargo, tan doloroso
—¿Ya estamos ahí?— Mitra pregunto mirando a su 'madre'
—Si, estamos cerca, mira allí— señalo al frente
Fijo su atención en donde su 'madre' señalaba y visualizo una sencilla casa de dos pisos al otro lado de la cuadra. No era la gran cosa, el exterior estaba pintado de azul celeste con blanco, había un jardín frontal decorado con flores extrañas y una cochera aun lado con capacidad de dos autos. El interior fue un poco mas llamativo, su 'madre' le mostró toda la casa, lo usual, la cocina, la sala de estar, los baños, el jardín trasero, todo era bonito, pero el sentimiento era el mismo a antes, todo estaba tan descolorido, monótono
No le gustaba, le provocaba nauseas
Y su habitacion no fue excepción. Igual al resto de la casa todo era tan aburrido, carteles de mujeres semi-desnudas u autos, piezas de mecánica esparcidas en su escritorio, la cama llena de revistas eróticas. La vista le repugnaba, solo miro brevemente una de las revistas y lo desecho, era tan sin sentido en su opinión, ¿cual era el sentido ver mujeres desnudas? No negaría que eran bellas u exóticas, pero ver desconocidos exhibiéndose eran tan extraño
¿Realmente le gustaban estas cosas antes? ¿esto era Mitra Arielle Ramirez? ¿un degenerado?
La noticia no fue bien recibida, nisiquiera un poco. Esto solo saco a relucir aun mas su resolución de arrojar toda la basura a donde pertenecía, el basurero fuera de su supuesta casa.
Ring Ring
Sintiendo un pequeño temblor en su bolsillo busco en sus pantalones atrapando un teléfono celular. Habia olvidado como usar el dispositivo móvil, pero gracias a la enfermera del hospital fue capaz de operarlo nuevamente, aunque el sentimiento de inutilidad persistía en su cabeza.
Es decir, sin recuerdos, ¿de que sirve un teléfono? Todos, cualquier contacto pasado u antiguo no significaba nada ahora, el no era ese Mitra antes del accidente, ahora era solamente el
Pero, ¿quien era el?
Ring Ring
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Para: Mi-kun
De: Tabita Shinono
Feliz rehabilitación Mi-kun, te hemos echado de menos todos nosotros.
Escuchamos tu caso de amnesia, pero no te preocupes tanto, todos nosotros seguiremos siendo tus amigos ¿no es grandioso? Ojala regreses pronto a la escuela, todos desean lo mismo
Nos vemos, muchos besos😘😘. Por cierto, hubo una nueva estudiante de transferencia, pulverizo a todo el grupo de Yamada como si fueran bebes, ¿puedes creer que viene con una mascara a la escuela? Le hace falta un tornillo! Nos vemos pronto
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Repulsivo
Repulsivo
¡Es tan repulsivo!
No pudo soportarlo mas y salio corriendo de su habitacion hacia el baño, vomitando en el retrete. Las lagrimas se mezclaron con la acidez del vomito, apretando el teléfono móvil lo lanzo contra la pared rompiéndolo. ¡Fue tan repulsivo! El no sabia porque estaba reaccionando de una manera tan exaltada ante un solo texto, pero lo odiaba, lo odiaba con toda su alma
—Tabita Shinono— murmuro mirando el techo borrosamente -solo, ¿quien eres eres tu?—
Recibiendo solo los gritos de su 'madre' fuera del baño, la inconsciencia lo reclamo
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