Capitulo 2

6 0 0
                                    

20/01/2019

—Estas seguro de querer regresar tan pronto, ¿no prefieres tomarte unos dias mas?—

Mitra suspiro ante la insistencia de su madre de faltar a clases. El no estaba herido ni nada, solo estaba sufriendo de amnesia, aunque mas que sufrir de perdida de memoria era mas adecuado decir que había perdido toda su memoria sin posibilidades de recuperación. 

Por supuesto, su madre no estaba entendiendo eso, y no podía culparla, ella solo estaba cumpliendo su deber como una madre responsable. En cierto sentido fue agradable, una sensación diferente a toda la amargura que sentía, un diminuto sabor dulce, aunque breve 

—Esta bien— Hablo con un tono suave —nos vemos mas tarde—

Saliendo del auto, realizo un diminuto gesto con la mano despidiéndose sin poner mucho sentimiento. El auto se marcho lentamente hasta cruzar la esquina, en cuanto desapareció de su vista la monotonía lo invadió, como un jarabe amargo entrando en su garganta solo pudo tragar la horrenda medicina luchando contra la necesidad de expulsarla. 

No lo entendía, nisiquiera un poco, pero le disgustaba tanto esto. Era amargo, demasiado amargo, hacer las mismas rutinas como si fuera un títere, ir a la escuela fingiendo naturalidad ¡era como un muñeco! Le repugna

Repulsivo

Repulsivo

No había deseos, metas, solo una cascara vacía de si mismo. Y era tan doloroso 

—Acabemos con esto— murmuro comenzando a caminar 

No tardo mucho entrar en la escuela, en cuanto lo hizo las miradas fueron dirigidos a el en abundancia, no fue molesto como pensó, solo incomodo con tanta atención. Le hizo preguntarse cuantos lo conocían ¿era querido? ¿despreciado? ¿quien fue Mitra Arielle Ramirez?

Lo único que sabia tras investigar era lo básico:

Nombre: Mitra Arielle Ramirez

Edad: 17 años

Tipo de sangre: O+

Signo: Sagitario 

Estudiante de 2° año en la academia local, notas promedio, sin talentos destacables o experiencias fuera de lo normal, estado de soltero, sin intereses románticos actuales.

Lo ultimo le dio un mal sabor de boca por alguna razón, no lo sabia, pero tenia un sentimiento de haber omitido algo importante. Era frustrante saber tan poco de si mismo, incluso despues de haber escuchado de su madre no se sentía bien, probablemente debido a la gran cantidad de palabras endulzadas de su madre, pero no es de sorprenderse, tomando en cuenta sus antiguos gustos habría muchas cosas vergonzosas e humillantes en la historia.  

Aun asi, no le hacia gusto solo saber mentiras sobre si mismo 

Suspirando internamente se recompuso, hizo aun lado todo pensamiento sobre si mismo y se dispuso a buscar el aula de clases que su madre menciono. Lo recordó brevemente, aula 2-A, solo debía subir las escaleras y encontraría su clase inmediatamente, sin embargo, las cosas no parecían querer el rumbo aburrido. Asi que en cuanto subió las escaleras escucho una conmoción y lo primero que vio fue un cuerpo siendo arrojado hacia abajo por las escaleras. 

Parpadeando sorprendido por lo de recién, dirigió su atención hacia toda la conmoción y lo que vio fue una escena sumamente interesante. Parada en medio del pasillo había una chica de brazos cruzados, media alrededor de 1,62 de altura, cabello platino en cascada, tenia un amplio busto, figura curvilínea, usaba un abrigo sobre el uniforme con capucha con cuernos y unas medias ralladas azules. A su alrededor habían varios estudiantes masculinos esparcidos por el suelo lleno de moretones gimiendo, era una cantidad impresionante, aunque lo mas interesante era la mascara blanca que cubría su rostro. 

Unchained Hero: Libro IWhere stories live. Discover now