Prólogo

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- Lucas no... no podemos hacer esto - dije entre jadeos tratando de alejarlo de mi, pero era imposible resistirme a sus dulces y carnosos labios.


- No te resistas Cass, yo ya no puedo, me tienes loco - Susurro provocativamente en mi oido - Por favor no me apartes - Era como si su voz hubiera recorrido todo mi cuerpo y se hubiera llevado cualquier signo de fuerza que tuviera.


Sabía que lo hacía a propósito para provocarme y que dejara de apartarlo lejos de mi, pero lo que el no sabía es que ya había sucumbido ante él hace mucho y había gastado mis últimos esfuerzos de resistencia en la oración anterior.Al notar que mi agarre en él se volvía más débil, en sus ojos apareció un brillo de malicia e inmediatamente estampo sus labios contra los míos, era un beso tan salvaje y lleno de deseo que sentía que mi cabeza estaba perdiendo cualquier rastro de conciencia y todo en mi se llenaba de él.


Era uno de los mejores momentos de mi vida por no decir el mejor, pero no todo dura para siempre y esta vez hubiera deseado que así fuera, que el tiempo se hubiera detenido en ese instante y así de ésta manera se pudiera evitar lo que vino después del que yo consideraba el mejor beso de mi vida.


Todo pasó tan rápido, la puerta de la entrada se abrió de golpe y una Emilie enojada entró apurada al cuarto, su rostro estaba lleno de lágrimas, sus ojos hinchados y su nariz roja evidenciando que había llorado por bastante tiempo. Lucas y yo nos habíamos separado al levantarnos por la sorpresa, la preocupación brillaba en sus ojos por la escena que estaba frente a nosotros, por otro lado yo me había quedado congelada sin saber que hacer ya que nunca me hubiera imaginado este desarrollo.


- ¿Emilie? ¿Qué haces? Por favor calmate, hablemos esa es la mejor manera de solucionar las cosas - Lucas trato de disimular el temblor de su voz mientras trataba de acercarse a mi, yo aún estaba muda ya que seguía sin procesar lo que estaba viendo.


Emilie le dio una sonrisa irónica a  Lucas, con su mirada lo decía todo «no hay más solución» - Eliminaré a cualquiera que se interponga entre nosotros mi amor - esas palabras escalofriantes fueron las que me trajeron de vuelta a la realidad pero antes de que siquiera pudiera decir o reaccionar a algo, se escucho el sonido de un disparo y todo se tornó de color negro.

Mi saxofonistaWhere stories live. Discover now