CAPÍTULO 2

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Erick me miraba confundido, en su rostro se notaba que no entendí por qué me veía tan nerviosa y porque me preocupaba tanto esa maleta; se puso de pie y se acercó a mí.

- ¿Me dirás ya que hay en esa maleta? – me miro serio y se cruzó de brazos.

-Si lo hago, nos meteremos en problemas y seria riesgoso para ambos si alguien se entera que tú sabes, no me gusta hablar de mi trabajo, no puedo decirte- dije seria tomando mi bolso.

-Se supone que soy tu mejor amigo, deberíamos confiar en el otro, jamás te dañaría, pero bien, si es importante para ti no contarme, está bien, lo acepto, vamos al aeropuerto- tomo las llaves de su auto y salió de la habitación sin mirarme.

Todo el camino íbamos en silencio, ya era costumbre que Erick prendiera la radio con sus extrañas canciones, pero esta vez ni si quiera la toco. En cierta parte me sentía culpable, no quise contarle sobre mi trabajo porque tenía miedo que me delatara o lo hablara con alguien más.

-Enrique- dije entre dientes mirando por la ventana.

- ¿Quién? - me pregunto confundido, el odiaba cuando hablaba entre dientes.

-Investigo a Enrique Urriaga- respondí mirándolo tratando de no subir la voz.

- ¡Que! - grito Erick sorprendido y me miro- pero él es un- lo interrumpí.

-Lo sé, es uno de los asesinos más buscados, mi trabajo consiste en investigar a donde va, con quien, para que, yo busco el momento exacto para atraparlo- respondí despreocupada- En esa maleta esta todo lo que me ayudara atraparlo- lo mire esperando que dijera algo.

Erick miro el volante en silencio, sabía que estaba pensando, para el siempre fui tan pequeña e indefensa que creyó que mi trabajo era algo de diseño, no se imaginó que su mejor amiga era una detective, no dijo nada y yo tampoco, sabía que era un tema delicado y un poco difícil de asimilar, jamás le había hablado sobre mi trabajo, ni siquiera le mencioné que carrera había estudiado.

 Llegamos al aeropuerto, corrí hasta el lugar de ayuda y pregunté por mi maleta, me llevaron a un cuarto donde había muchas cosas olvidadas, al fondo vi dos maletas, una gris y la otra vino con toques negros, esa era la mía, me acerqué a mi maleta, puse la clave y la abrí un poco, dentro estaban todos los papeles que utilizaba.

-Esta es mi maleta, tiene el ticket de mi boleto- lo señalé y mostré mi boleto.

-De acuerdo, solo la revisaremos para saber que no trae nada prohibido en ella- dijo uno de los encargados.

-Sobre eso, tengo este permiso firmado que me permite transportar lo que viene dentro- dije entregándole el permiso y señalé mi maleta.

El encargado tomo el pedazo de papel y lo leyó, cuando termino me miro y abrió un poco la maleta, los papeles estaban separados en bolsas transparentes y con notas que decían que contenía cada uno; el encargado cerro la maleta y asintió con la cabeza.

-Todo bien, puede llevársela- dijo entregándomela.

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-PaoCon🍃

El secreto de María Donde viven las historias. Descúbrelo ahora