Capítulo 1

482 31 63
                                    

Era un día soleado, un día cualquiera para _____, ella disfrutaba de su día después de la escuela.

_____ se dirigía a su casa cuando en unos arbustos encontro una llave muy rara y decidió recogerla, retomo su camino que llevaba para llegar a su casa. 

Cuando llego noto que no estaba su mamá en casa, ya que era lo normal porque siempre se la pasaba trabajando.

— Trabajas día y noche sin parar, eso puede llegar a ser tu perdición madre — dijo a la casa vacía.

Subiste a tu habitación, colocaste  la mochila en uno de los sillones que estaba en la habitación y te acostaste en tu cama.

— ¿Que se abría sentido vivir en el siglo XVIII, y aver conocido a Alexander Hamilton? — suspiraste y cerraste los ojos.

En tu sueño te encontrabas en una casa con una decoración del siglo XVIII.

— Oh, _____ querida, ¿ya te eh dicho que luces hermosa cada mañana al despertar? — te dijo el chico a tu lado.

— Jajaja, si me lo dices cada mañana Pecas — le sonreiste y le diste un beso en la frente.

— Es que no me puedo creer que me casé con la chica más hermosa de todo el mundo — te abrazo y te beso.

— Te amo Joh... —

Despertaste de ese sueño y viste que ya era de mañana, a lo cual te arreglaste para irte a la escuela.

En el camino te topaste con Jonathan y Alejandro tu mejores amigos.

— Hey Laurens, Hamilton esperen — les gritaste mientras corrias hacia ellos.

Los chicos se frenaron volteandote a ver divertidos, por que toda tu pechonalidad rebota cual pelota (me vale que estés plana, en esta historias tendrás mucha pechonalidad 7u7).

¿De que se ríen inútiles? — les dijiste enojada.

— Ay _____ es que ya sabes tú pechonalidad es muy grande — Jonathan y Alejandro estallaron en risas. 

— Y no es lo único que tiene grande — dijo Alejandro — mira ese enorme bulto de atrás. 

Te enfuresiste por que no te gustaba que bromearan con tus pechos y tú trasero, así que le metiste un golpe a los dos.

— Si, si, si ¿ya nos podemos ir? — le diste una nalgada a ambos.

— ¡OYE! — gritaron los dos.

— Es que tienen un buen trasero — dijiste en tono de burla.

— Tu no te quedas atrás — dijo Jonny. 

— Bueno andando que se nos hace tarde — los tres partieron rumbo a la preparatoria. 

Al llegar a la preparatoria los recibieron las hermanas Schuyler, quienes eran Ángela, Lizbeth y Marisol.

— Alejandro, hasta que llegas — hablo Lizbeth corriendo a abrazar a Alejandro. 

— Oh Liz verás, es que nos encontramos a _____ en el camino y decidimos esperarla.

— Aparte de que se burló de mis pechos y mi trasero — gritaste mientras le dabas una mirada amenazadora a Alejandro.

— Hey solo eran bromas — sonrió y beso a Lizbeth. 

— Te amo Betsey —

— Y yo te amo a ti Ale — los dos compartieron un beso. 

— Awww — dijeron los cuatro.

••»LA VIAJERA EN EL TIEMPO «•• [John  Laurens x Reader] (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora