6.

588 68 3
                                    

Llevaba un buen rato jugando con el contenido de su vaso, pero en ningún momento acercaba el líquido a sus labios. Sentía la pierna del peliplata rozar la suya y eso le causaba calofrío en todo el cuerpo. Sabía que desde el momento en el que el alcohol se apoderara de su sangre, el juego mortal comenzaría, por que ella no se medía y aquella situación sería detonante para estar rogándole que termine en su cama. Pero no, debía mantener la compostura, al menos hasta llegar al edificio, por que podía tener muchas ganas, pero la dignidad no podía perderla.

La fuerte música del bar era un beneficio para ella, pues así nadie podía escuchar los jadeos que salían de sus labios cada vez que sentía el roce de Kakashi en su piel. ¿Él era consciente de lo que estaba provocando? ¿O realmente esa mesa era tan pequeña que no tenía más espacio para posar sus largas piernas? Sea como sea de algo estaba clara, las miradas que él le dedicaba de vez en cuando mientras bebía el contenido de su vaso, la estaban provocando, por que nadie, absolutamente nadie, mira tan profundamente a alguien que no se quisiera coger, y eso le gustaba, pero al mismo tiempo le asustaba. Le asustaba creer que todo fuera invento de ella y su cabeza le estuviera jugando la peor de las traiciones.

— ¿Sakura?

La llamó casi en un susurro la rubia a su lado.

— ¿Hm? — la miró algo desorientada

— ¿Te sientes bien? No has bebido nada

— ¿Eh? Sí 

Entrecerró sus ojos, interrogante, sin quitarle la vista de encima. Se levantó abruptamente de la mesa, tomando a la pelirrosa de la muñeca y obligándola a pararse con ella, guiando sus pies hasta el baño del bar. 

— ¿De verdad me vas a mentir a mi? — La acorraló entre la pared y sus brazos

— Ah — esquivó la mirada —En serio Ino, estoy bien

— ¿Es por el peliplata?

Levantó su vista hacia ella, con un leve rubor en sus mejillas — ¿Kakashi?

 — ¡Es él!

— No — La empujó suavemente para liberarse de ella 

— Ah ¿tu crees que te conocí ayer? Vamos Sakura, sé hasta lo que estas pensando ¡Te lo quieres coger!

Se volteó a mirarla, sorprendida. Sí, Ino la conocía hasta mejor que ella misma. 
Era su amiga desde la universidad. Estuvo a su lado cuando conoció a su ex pareja, y no la dejó nunca cuando él la cortó. 

Sakura era transparente, hasta predecible, lo que comunicaban sus ojos no podía negarse.

— Va, Sakura — tomó su mano — Desde que tuviste esa cerda cita de prostituta, que no has vuelto a fornicar. Ya ha pasado tiempo suficiente, estas total y completamente autorizada para cogértelo como perra esta noche

— ¿Y si él no quiere?

Soltó una carcajada — ¿¡Que no fuera a querer!? ¡Si yo fuera hombre no podría evitar tener una erección al verte! Eres hermosa, hasta candente y sé que lo sabes, no te dejes intimidar por él

Sonrió — No te imaginas lo prendida que me pone

— Tampoco quiero imaginarlo, pero sin un pequeño empujón, jamás te atreverás a tomar la iniciativa... ¿Vamos por un trago?

Sonrió — Vamos

Sonrió — Vamos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora