En el auto íbamos todos mas que apretados, pero riendo como locos, recordando viejos tiempos y demases.
Cuando llegamos corrí al salón de informaciones.
-Buenas noches, vengo a retirar a Kim Jong In- la señora que atendía me miró con un rostro terrible.
-Buenas noches, veré si puede pagar fianza- Apretó unas teclas, hizo unos llamados -La fianza es de $150.000 pesos. Mis ojos se abrieron como platos.
-¿Enserio? Pero él me defendió...
-Así son las reglas señorita, ¿paga o no?- miré a mi padre y él me hizo señas_No tiene dinero. Bueno, tendré que pagar con mis ahorros.
Le entregué mi tarjeta, ella se pagó, nuevamente hizo unos llamados.
No tuve que esperar.
Por uno de los monótonos pasillos de la comisaría venía Kai esposado. Yo quedé en shock.
Tenía el rostro magullado y su ropa llena de sangre y creo que de quienes me atacaron.
Luhan fue el primero en saludarlo, bueno, todos lo saludaron menos yo. Fui una estúpida al pensar que todo sería como en las películas_todo perfecto y natural.
La realidad es que no lo conozco en lo absoluto.
-Oye, ¿No me darás las gracias? -Dijo kai en tanto dibujaba un camino hacia mi. Una sonrisa ladina descansaba en sus labios.
Me acerqué y le tendí la mano.
Tranquila krystal, respira.
-Gracias Kim jong in -solté en un tono suave- no se que me hubiera pasado si no hubieras llegado. Literalmente fuiste mi héroe- él besó mi pequeña mano.
Mejillas ardiendo.
-Estamos para servirle, pero no te acostumbres- se acercó a mi oído - Casi te matan, unas simples gracias no serán suficientes. Me pagarás con una cita o quizás con algo aun mas divertido. Se alejó sonriendo y relamio su labio. Mi rostro era un poema_guarda la compostura krystal, no lo mates, decía mi voz interior.
Di un paso atrás.
Sentí repugnancia por su petición, me está chantajeando, ni de joda acepto.
Busqué con la mirada a Amber por inersia, para encontrar algo de seguridad, y ella estaba ahí, mirándome y creo que buscando indicios de cualquier cosa.
Está aquí, apoyándote, saca fuerzas krystal y respondele a éste imbécil.
-No. si quieres una cita, deberás pedirla bien y no como un idiota- parecía sorprendido, pero no me importó. Me di la media vuelta y caminé hacia el auto.
He aprendido que no importa si le caes bien a la gente, lo que importa es que te respeten como humano. kai me ha salvado, pero no soy un pedazo de carne al que pueden manosear o mover como quieran. No, soy Krystal Jung.
Nota de la autora.
Holaaaa, de verdad espero estén disfrutando la historia. Recuerden, si desean den estrellitas o comenten, todo está en ustedes
Krystal, Al parecer amber tenía razón sobre Kai