❀ D O S ❀

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En contra a lo que si cuerpo demostraba, estaba realmente nervioso.

Y es que, bueno, es comprensible, teniendo en cuenta que iba a salir con el chico más bonito que alguna vez haya visto.

Era impresionante, lo viera por donde lo viera.

Taehyung no había parado de tontear ese día, diciéndole que seguramente irían hasta la tercera base por que se notaba a leguas las ganas que se traían, y que no alcanzarían pasar a más porque seguro a ambos les gusta recibir, y no dar.

Ese idiota...

Rodó los ojos nuevamente al escuchar su risa, que en momentos como esos, era jodidamente aburrido y pedante.

Por otro lado, podía notar como su niño bonito estaba igual de nervioso, jugando siempre con las mangas de su holgada sudadera, mordiendo sus bonitos labios y mirando de vez en vez en su dirección.

Era adorable.

Suspiro, acomodándose en su asiento, tratando de prestar la mayor atención en el tema, de vez en vez distrayendose en sus anillos, o repasando la pintura en su piel.

Cuando menos se lo espero, ya había sonado el molesto timbre escolar de la última hora, dando como terminado al fin su día.

Suspiró, ligeramente nervioso al ver como Jeon salía de la clase y se quedaba esperando al lado de la puerta.

Tomo sus cosas y las guardo con tranquilidad, tratando de campar su corazón agitado, despidiéndose de Taehyung, quien dejó de portarse como un idiota y le deseó buena suerte.

Salio, observando al más alto, sonriendole con suavidad y riendo bajito al ver como se sonrojaba ligeramente. 

-¿Y a donde vamos, Jungkook-ah?— cuestiono con voz suave, sin dejar de sonreír.

El chico pareció pensarlo unos segundos.

-N-no se si... u-uhm, la cafetería d-de unas cuadras adelante este bi-en...

Lo miro, como si buscara su aprobación, cosa que lo hizo soltar una risita de ternura, sin poder con tanto en Jeon.

Asintio, sin evitar que su sonrisa cerrase sus ojos en su totalidad. No noto nada de lo que pasaba, desde luego, pero cuando pudo dejar de sonreír, fue su turno de sonrojarse al notar la mirada de Jeon, dulce y brillante.

-Tienes una bonita sonrisa.— halago, haciéndolo enrojecer todavía más, cosa que hizo sonreír otro poco a Jeon.

La mente de Jeongguk estaba en estado de crisis.

El tatuado tenía toda la imagen de un chico malo, sin embargo, era...

Muy dulce.

-Va-monos.— musito el rubio, sin saber del todo por que se había puesto tan tímido.

Miro a otro sitio, escuchando la risita del más alto, antes que ambos avanzaran rumbo a la salida.

Ciertamente, no sabían bien de qué hablar, pero no creían tan incómodo el aura. Era raro, y los alumnos que aún había en la escuela, los observaban extrañados.

El tatuado sonrojado y el chico lindo sonriendo con orgullo.

Siguieron andando hasta llegar a la cafetería, donde se sentaron en las mesas de la ventana.

Park sentía la mirada de Jeongguk, cosa que lo hacía ponerse más y más nervioso.

Cuando trato de mirarlo, el chico le sonrió con ligereza.

BAD GUY ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora