❀ U N O ❀

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Aquello no había sido la primera vez que Jeon Jeongguk explotase, y toda la escuela sabía que no sería la última, sin embargo, seguía siendo algo sorprendente para muchos, que no terminaban de entender como esa ternura andante podría tener tal léxico.

Jimin lo excusaba inconscientemente, pensando que tal vez, sus nervios lo hacían reaccionar a la defensiva. Tenía sentido, al menos para él. 

Y bueno, ni así pudo dejar de observarlo.

Y es que... bueno...

Era muy, muy bonito.

Le gustaba mucho como todo parecía tener absoluto sentido en él. Como su cabello castaño claro ajustaba perfectamente a su piel pálida, como el brillo de sus ojos solo era comparable con el de su sonrisa y el como su nariz levemente pronunciada estilizaba perfectamente su rostro.

Sencillamente, era sublime.

Aunado a ello, siempre estaban sus stickers, como los de ese momento, adorables y pequeños conejitos en sus mejillas, sin cubrir sus bonitos lunares.

Tal vez, solo tal vez, estaba demasiado enamorado de él. 

Solto una suspiro bajito, perdiéndose en la forma en la que trazaba en su libreta. Sabia que Jeon escribía lindo, y que sus apuntes siempre estaban perfectamente ordenados, con mucho color y caligrafías distintas.

No supo que era demasiado persistente, o muy obvio, pero recibió una de aquellas miradas oscuras del chico. No le quito la vista de encima aún luego de eso, arrancandole un sonrojo que lo dejo con buen sabor de boca.

-Park, me haría un gran favor en prestar algo de atención a mi clase. Y también despierte a su compañero.— mencionó su profesor, a lo que, con aires de cansancio, despego su vista del castañito, quien se removió en su sitio.

Lindo, muy lindo.

Pateo a Taehyung, que casi rondaba a su lado, riendo cuando despertó completamente en trance.

Hizo casi todo lo que pudo para mantener su vista en la pizarra, lograndolo la gran mayoría del tiempo, solo desviando su mirada a Jeon cuando este hablaba, que, gracias a que Yoongi estaba en otra clase, no era muy a menudo.

Cuando la clase termino, noto que Jungkook quería hablar con él, viéndolo con indecisión reflejada en sus mejillas rojas y labios apretados, sosteniendo sus libros entre sus brazos con fuerza.

Tierno.

Pero Kim tenía hambre, por lo que fue casi arrastrado hasta la cafetería, haciéndolo suspirar.

-De solo verlo no va a salir contigo.— mencionó, haciéndolo reír suavemente.

-¿No lo has visto? Es lindo y nervioso, como un conejito asustado. No querrá salir conmigo, tal vez sean los tatuajes.

-Si el mundo supiese que bajo esa capa de chico duro hay un tipo que le fascina que le den, estarían muy sorprendidos.

Jimin se sonrojo, golpeando a su amigo con fuerza, quien se quejó entre lloriqueos, acusándolo de ser un bruto.

-Eres un idiota.— Kim asintió, mirándolo con una mueca extraña, que resultaba en extremo graciosa.

-Pero admite que te gusta más recibir que dar, Minie.

Park iba a replicar, de no ser por la cabellera castaña que apareció en su campo se visión. 

Los dos tatuados se giraron a los dos de prendas pastel, como un choque brutal entre dos tipos de vida.

BAD GUY ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora