Capricho de alfa YOONMIN

Especial 20K ... NamJin - JinNam

Los pasos de Jin resonaban por el pasillo de la empresa. Algunos empleados se detenían a mirarle con curiosidad, un poco inhibidos por el aura oscura que el beta desprendía. Su ceño estaba fruncido al punto de desarmarse sobre su frente, donde una gotita de sudor se había quedado suspendida.

Así es, Kim Seokjin estaba enfadado. ¿Y con quién si no era con su atolondrado líder?

El estudio de Namjoon parecía quedar cada vez más lejos. La paciencia se había esfumado hacía rato y no estaba dispuesto a esperarlo un segundo más. Sonrió cuando vio la puerta al final del corredor.

Con pisadas graves cortó la distancia y posó sin miramientos la mano en el pomo. Iba a entrar sin pedir permiso, por supuesto, pero la cerradura no cedía y, ¡oh, Dios!, tenía tantas ganas de tirar la puerta abajo.

-Kim Namjoon...- Dijo entre dientes mientras daba golpecitos sobre la madera. No tenía ningún interés de afectar su apariencia con gritos, pero el menor iba a entender a la perfección su tono -...abre la puerta.

El moreno apareció frente suyo luego del sonido metálico de la cerradura cediendo. Su rostro estaba desarmado en un gesto preocupado porque se imaginaba a la perfección lo que venía. Una arruguita había reclamado posición en su frente y un puchero indeciso se formaba sobre sus labios. Si no estuviera tan enfadado, a Jin le habría parecido gracioso.

-H-hyung...

-¿Puedo pasar?

Y definitivamente esa no era una pregunta. Dio dos pasos hacia el interior, empujando delicadamente al más alto y cerró la puerta tras de sí. En la privacidad del estudio el silencio se volvió demasiado pesado para Namjoon, quien estaba siendo observado con los ojos juzgadores de su hyung.

Continuó así un rato, el mayor con la boca cerrada y la mirada sobre el moreno, y éste con la garganta demasiado seca preguntándose si no era muy joven para morir... otra vez. Un suspiro se escapó de la boca del rapero cuando entendió que, acorralado y observado como una presa, no tenía escapatoria.

-Lo siento...- Murmuró bajando la cabeza.

-¿Qué sientes exactamente?

-Bb-bueno...

-¿Sientes haberlo roto o que yo lo haya notado? ¿Sientes haber intentado esconderlo? Tal vez sientes haber sido tan tonto para pensar que no me iba a dar cuenta...- Se acercó dos pasos hacia el más alto, cohibiéndolo -¿Sientes que es posible que no pueda arreglarlo?

Namjoon tragó seco. Sí, la había cagado... y en grande. Por éso que hacía algunas horas atrás había huído del departamento y se había escondido en su estudio. 

-Siento haberte molestado, hyung- Murmuró.

Y Jin se enfadó aun más porque el menor parecía realmente apenado y con esos ojitos de borrego y el puchero arrepentido no podía sentirse furioso sin ser un tirano. Arrugó su frente exasperado e intentó una última vez descargarse contra el más alto.

-Es el tercero este mes... ¡El tercero!

Esta vez Nam no dijo nada, se mantuvo callado sin estar seguro sobre las palabras que debía o no pronunciar. Había logrado sacar de sus cabales al mayor y tenía miedo, sí, pero también se avergonzaba de ser tan torpe como para arruinar sus cosas.

-¿Por qué lo tenías ahora?

-Bueno... este...- ¿Acaso sus mejillas se estaban sonrojando? -Yo quería...

-¿Qué querías con mi teléfono?

-Una foto, hyung...

-¡¿Una foto?! ¿Éso es lo mejor que se te ocurrió?- La sangre del mayor ya comenzaba a hervir pues recordó que gracias al destrozo del aparato, ya no tenía ninguna de las cientos de fotos que había sacado con él -Pudiste haberla tomado con el tuyo. No era nec...