mamá

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No disimulo la pequeña sonrisa que escapa de mi boca al mirar la torre vieja del reloj, hace tiempo que dejé de preocuparme por avance de las manecillas. Jimin me espera paciente en los días soleados y en los días nublados. Tomo mi propio tiempo observando la tranquilidad del pueblo, rara es la vez que veo a las personas fuera de los locales y en las calles los niños se entretienen jugando a la pelota. Ellos son los únicos que no se muestran indiferentes a mi presencia.

Jalan el cuello de mi camisa────. Te estaba buscando a ti ────giro la cabeza para encarar a mi captor.

Se trata de un castaño, dueño de los claveles que robé para entregarle a Jimin.

──── ¿Vienes a robarme de nuevo? ────pregunta sin soltar su agarre.

────L-lo siento, no pensé realmente lo que hacía, te lo pagaré.

Abre los ojos con sorpresa y estalla a carcajadas, al fin me deja libre.

Pasa un largo tiempo antes de que recupere la compostura────. Me gustaría que lo intentaras.

Lo tomo como un reto, meto las manos a mis bolsillos y estos se encuentran vacíos.

────Olvídalo. Igual mis padres siempre me dejan claveles ────se encoge de hombros restándole importancia.

────Lo haré, te pagaré.

────Si tu conciencia no te deja en paz, puedes darme los crisantemos que deja tu madre ────dice mirando al mismo lugar que creía era una florería.

──── ¿Mi mamá?

🌻

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