The Special One | Chensung OS

Segunda Parte

SEGUNDA PARTE DEL ONE-SHOT "ON THE OTHER SIDE", NO LEER SI NO HAS LEÍDO LA PARTE ANTERIOR.

Dicho esto te dejo con la lectura.

Lo correspondí. No sabía si era lo más acertado en ese momento, ambos estábamos nerviosos. No hay palabras para expresar lo que sentí. Solo sé que fue lo mejor que me pudo haber pasado.
Tras ese beso, todo cambió.

Han pasado dos años desde entonces. No hemos vuelto a hablar de lo que pasó, pero cada noche, cuando se duerme antes que yo, tiendo a mirar sus labios, y los míos recuerdan el suave y dulce tacto de los suyos. Sonrío como estúpido deseando que vuelva a suceder. Mi corazón se acelera cuando duermo a su lado con la excusa de que tengo alguna pesadilla y me abraza mientras dice: "Todo está bien, no te preocupes, yo estoy a tu lado para protegerte", con su meliflua voz.
Tal vez él siga enamorado de mí, tal vez ya no. Sea como sea, no sabe el efecto que causa en mí.
Día a día.

—¿Cuánto tiempo más vas a dormir, holgazán?— Me despierta con sus bonitas palabras de cada día.

—Te recuerdo que vives en mi casa y como me harte llamo a los científicos para que experimenten contigo.

—No, no, no, no. Perdón, amo.-Ríe, y yo río con él.—Oye, hoy hacen dos años desde que nos conocimos.

—Sí, ¿Qué con eso?

—Es... Una fecha importante.

Ladeo la cabeza.—¿Por qué?—Pretendo hacer que he olvidado el beso.

Chenle baja la cabeza con tristeza y al momento vuelve a levantarla con una sonrisa.

—No te preocupes, solo era un dato importante.

Está claro. Le ha afectado mi respuesta.

Sigue enamorado.

—Lele, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Acabas de hacerla, pero adelante.-Sonríe pícaro. Ambos sabemos por qué ha dicho eso.

—¿Recuerdas lo de aquel día tan bien como yo?

—Como si fuera ayer.

—¿Sigues sintiendo lo mismo por mí?

—¿Por qué no lo averiguas tú mismo?

Me sorprendo ante la respuesta. No me imaginaba a Lele así, su personalidad ha cambiado bastante en estos dos años.

Me acerco a él y le tomo de las mejillas tal y como él hizo anteriormente, sin embargo él no se ruboriza. Ambos habíamos esperado demasiado este momento.

Nuestros labios toman contacto una vez más, esta vez fue un beso más apasionado, más seguro, más bonito.

Cómo los he echado de menos. Esos carnosos labios con sabor a algodón de azúcar.

—¿Qué significa esto?—Sonrío ante su pregunta y le doy un último y corto beso.

—¿Quieres salir conmigo, Lele?

Chenle sonríe ampliamente y me da un abrazo.—Nada me gustaría más.

Entrelazo mis dedos con su suave y sedoso pelo, aún apoyando la cabeza en su hombro suspiro de felicidad. Al fin podría besar los labios de mi mayor todos los días. A todas horas. Cada vez que se me antojara un poco de atención.

—J-Jisung...—Chenle dice mi nombre dubitativo.

—¿Sí?—Me separo de él y le miro a los ojos. Él me mira, aterrorizado, y luego, clava su mirada en sus manos.