Ever After High: Un nuevo destino [COMPLETO]

Capítulo 22: El Gran Secreto

Faltaban solamente tres horas para que el baile del destino comenzara, Raven se encontraba nerviosa y confundida con sus sentimientos ¿quién sería su Rey Bondadoso? Este baile marcaba el fin de cursos. Se dirigió a un balcón, una vez, se había encontrado con Dexter ahí de pura casualidad, ese día lo había invitado a acompañarla en la fiesta de Briar, este día, iría sola.

Malcolm apareció en un abrir y cerrar de ojos a su lado. Es como si la estuviera viendo siempre. A Raven no le sorprendía más, pues lo hacía muy seguido.

- ¿Estás listo? – preguntó la chica sin apartar la vista del atardecer, viendo como cada vez más era hora de ir a vestirse.

- Siempre estoy listo, pequeña Raven – sonrió Malcolm viéndola. Raven rió.

- ¿Y qué es lo que te pondrás? – preguntó curiosa mirándolo.

- Oh no puedo decirte, podrías saber mi identidad – contestó.

-Está bien, entonces, intentaré adivinar cuando te vea. – ambos volvieron a reír.

Dexter tenía un regalo de su padre muy especial, eran unos lentes de contacto. Sí, tal vez suene extraño, pero la vista de Dexter no era la mejor, su padre le dijo que solo los usara en una ocasión de emergencia, el día del baile contaba como una.

Al colocárselos por primera vez, fue incomodo, sus ojos se irritaron un poco, lo bueno es que se los puso tres horas antes del evento para darles tiempo a acostumbrarse y regresar a la normalidad. En un abrir y cerrar de ojos, desapareció de su habitación, se encontraba en un lugar sombrío, iluminado por una solitaria vela que pronto dejaría de emitir luz, el príncipe se encontraba extrañado.

Era una habitación tan antigua como Baba Yaga, bueno, quizá no tanto. Las paredes eran de piedra grisácea y en el techo, las telarañas tan gruesas como el estambre adornaban el entorno. No había rastro de arañas. Dexter comenzó a caminar tambaleándose en la oscuridad hasta que vio una silueta, una silueta masculina que no lograba reconocer.

Intentó hablar, pero no lo escuchó ¿A caso eso era un sueño? Simplemente se quedó parado observando lo que acontecía. El cuerpo masculino se encontraba delante de un espejo gigante, hablando con alguien, el chico de cabello castaño se acercó más para poder escuchar.

- ¿Hiciste lo que te ordené? – preguntó una voz femenina gruesa y con tono serio.

- No... será hoy... es... el baile – contestó indeciso y nervioso el chico. Su voz sonaba familiar.

- Mas vale o tendré que asistir personalmente a hacerlo yo misma – contestó furiosa. – Esa chica debe estar muerta para antes del amanecer.

-Sí, madre – respondió el chico serio. Fue entonces cuando Dexter se dio quien era y todo a su alrededor se desvaneció, pues aquel cuerpo masculino, postró su mirada en la del príncipe Charming.

Continuaron hablando hasta que el sol casi estuvo por meterse, el cielo anaranjado con destellos violetas se reflejaba en sus rostros, en sus ojos, sus labios.

Charlaban muy a gusto, Raven jamás se había sentido así...un poco con Dexter... pero eso había quedado atrás, él quiere a Cupido. ¡Por fin! ¡Un rebel como ella la quería!

Su conversación poco a poco acabo y solamente se quedaron mirando a los ojos, cada uno pensando en qué estaría pensando la otra persona, y como si estuvieran sincronizados se empezaron a acercar más y más, iban a fundirse en un beso, el primer beso de Raven.

- ¡NOO! ¡NO PUEDES HACERLO!

- ¡D... DEXTER! - se sobresaltó Raven-. ¿Qué haces aquí? - preguntó ahora más seria.

- ¡No puedes besarlo! - respondió con el pecho agitado a cien por hora.

- ¿Y... por qué no puedo? - preguntó confundida

-Porque tu... Tu....

¡me gustas!