Capítulo 23: Destiny Ball

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El baile del destino

-Además, él debe decirte algo. – Dexter dijo esto con urgencia.

-Dexter... no creo que sea correcto venir a decirme eso, no te creo – dijo Raven dolida. – Todo este tiempo me has estado evitando y te has estado viendo con Cupido a escondidas ¿crees que no me doy cuenta? Por fin he encontrado a alguien que me quiere, alguien que está a mi lado sin temerme. Igual yo no soy nadie para reclamarte esas cosas, así que, por favor déjame en paz y vete.

A Dexter le dolió. Nunca le había hablado así.

-Bueno, pero, al menos escucha lo que él tiene que decir. – volteó a ver a Malcolm furioso. Malcolm tensó su mandíbula y su cara se transformó seria, el único detalle fue que en sus ojos se podía ver el nerviosismo y el miedo. Se levantó del lado de Raven, quien lo miraba atónita.

- Se hace tarde, Raven, debería irme a arreglar. – Dijo sin volver a dirigirle la mirada y se fue.

- ¿Ves lo que haces, Charming? Gracias. – Raven se levantó furiosa y se dirigió con prisa a su habitación. Malcolm tenía razón, se hacía tarde.

Cuando Raven estuvo lista se dirigió a el baile

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Cuando Raven estuvo lista se dirigió a el baile. Estaba tan nerviosa, esta ceremonia no era como cualquier otra, iba a conocer con quién iba a escribir su futura historia y tenía miedo. ¿Quién sería?

Entró al gran salón, era de noche así que las luces estaban encendidas, luces de color azul invadían la habitación. Había bastante gente, todo Ever After High estaba ahí, a pesar de que solo los de último año eran los únicos que pasarían a bailar, los de los otros grados también podían asistir. Todo le parecía maginífico, tanto, que comenzó a sentir nervios.

No sabía con quién ir, ni siquiera podía acercarse a sus amigas porque si no, las iban a reconocer. Se dirigió a una mesa con ponche y unos pocos platillos dulces. Panecillos espolvoreados con azúcar que emitían un resplandor por la luz, croissants de chocolate, roles de canela, trozos de red velvet, entre otras cosas más apetitosas. Agarró un vaso de papel y se sirvió del ponche de frutos rojos que encontró.

Justo cuando iba a dar un sorbo, sintió un dolor fuerte en la sien derecha. Volteó. A su lado vio a una mujer alta y hermosa, de piel clara, cuerpo delgado y cabello oscuro como la noche. Llevaba puesto un vestido violeta oscuro, amplio y con tela rígida con ligeros brillos y vuelo amplio en la falda. Raven no lo podía creer, si alguien veía lo que pasaba, estaría en grandes problemas. Dejó el vaso en su lugar y decidió hablarle a aquella mujer.

- ¿Madre? – dijo en voz baja.

La mujer volteó y con rostro sorprendido, dejó caer su ponche al suelo.

- ¡Raven! ¡Que bueno que estás aquí! – exclamó su madre y acto seguido la abrazó. Raven se quedó extrañada, pues su madre no era muy afectuosa, se quedó rígida sin saber qué hacer hasta que su madre la soltó para observarla con una sonrisa amplia.

Ever After High: Un nuevo destino [COMPLETO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora