5. La fiesta

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Eran las 7 pm y la fiesta empezaba sobre las 8:30–9:00 y gloria, Abby y yo nos estamos preparando en mi casa, ya que es la única que está libre de padres, como siempre.

La primera en vestirse es Gloria, la cual lleva un vestido precioso color granate con la espalda descubierta. No es tan flojo como el mío ni tan apretado como el de Abby, la cual lleva un vestido negro completamente pegado a su cuerpo, sin mangas ni tiras, y aunque el largo es bastante razonable aún así sigue siendo muy corto para mi.

—¡Dios tías estáis increíbles!—Exclamo, porque es verdad, se ven increíbles con los vestidos que llevan puestos.

—Venga Abril, te toca a ti cámbiate— dice ansiosa Gloria ya que Abby lleva toda la tarde diciendo que mi vestido era perfecto.

Me pongo el vestido blanco que compré para esta fiesta y salgo del baño. Gloria se queda con la boca abierta y yo no puedo evitar ruborizarme como una niña pequeña.

—Dios... ese vestido es... perfecto...—Susurra mientras se acerca y lo mira desde cerca— te queda genial Abril, me vas a quitar a todos los tíos buenos— dice, no puedo evitar soltar una carcajada.

—Tu ya tienes a Oliver detrás tuya—comenta Abby por detrás de Gloria.

Mientras Abby y Gloria se maquillan yo voy a ver que zapatos me pongo y elijo las vans negras que me encantan.

—No me digas de que vas a ir con zapatillas a la fiesta— Dice Abby mirándome fijamente y casi enfadada.

—No me voy a poner tacones y lo sabes— le digo de respuesta, odio llevar tacones, siempre me tropiezo.

— Buff ya hiciste demasiado con ponerte el vestido, no te voy a obligar a ponerte otra cosa—Dice levantando las manos como si se estuviese rindiendo.

Murmuro un "Gracias" por lo bajo y me coloco mis vans mientras ellas se siguen maquillando.

—Pero por lo menos te maquillaremos... ¿no?— dice gloria por detrás. Abby está esperando la respuesta impacientemente mientras yo me lo pienso.

Nunca en mi vida me he maquillado sin que sea para algún disfraz. No estoy en contra del maquillaje ni nada por el estilo, pero yo no me sé maquillar entonces no voy a perder tiempo intentándolo, así que, no me parece tan mala idea.

—Pero muy poquito, lo básico— ordeno apuntando con el dedo a cada una sin poder evitar soltar una risa.

Gloria y Abby me empiezan a maquillar entusiasmadas con su nueva tarea. Mientras Abby me pinta los labios, Gloria está con los ojos.

En menos de 3 minutos ya terminaron y dijeron que me mirara al espejo. Nada más ver mi reflejo en el pude notar una ligera capa de maquillaje muy natural y poco notable, cosa que agradezco. Tengo los ojos con sombras negras y los labios muy poco pintados con un color rosa apagado que los hace parecer más grandes de lo que son. De verdad que estoy asombrada con el trabajo que han echo en menos de 3 minutos.

—¡Venga vamos a la fiesta!— exclama Abby mientras coge las llaves de su coche.

Gloria y yo bajamos detrás de ella mientras no para de menear sus caderas al ritmo de la canción que está tarareando.

Nos subimos a su coche y yo me pongo en la parte trasera ya que Gloria y yo lo echamos a suertes y me toco a mi ir atrás. El viaje se hace muy rápido ya que la casa de Axel está a menos de 10 minutos en coche de la mía, además nos pasamos todo el viaje hablando de cosas triviales pero aún así nos echamos unas carcajadas.

Cada vez estamos más cerca de la fiesta ya que se escucha la música. Según me contaron por el camino, la fiesta es en casa de Alexia, la madre le Axel, y que fue ella la que dio la idea hace un par de años. Ella se va de casa todo el fin de semana mientras que Axel y sus amigos preparan la fiesta. La fiesta se suele llenar de mucha gente que no es de la academia porque son invitados por otras personas, así que a media noche la casa está completamente llena.

A un milímetro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora