RUBATOSIS ❀ HyunIn [✓]

8

— Jeongin... Jeongin.

El castaño se removió entre las cobijas mientras estiraba un poco sus brazos por sobre su cabeza, poco a poco abrió sus ojos notando que aún estaba todo oscuro, aún así consiguió ver a Hyunjin parado a un lado suyo.

— ¿Hyunjin? —Preguntó sentándose en la cama, tomó su celular que dejaba junto a su almohada y lo encendió para ver la hora, eran las 3:28 de la madrugada—. Es muy temprano aún, ¿Pasa algo?

El chico mantenía su mirada fija en el suelo, así continuó incluso cuando se arrodilló junto a la cama.

— Lo siento, me comporté como un imbécil hace unas horas... No era mi intención gritar ni nada... Es solo... Yo no...

— Está bien, Hyunjin. Habíamos quedado en algo, fue mi culpa por no respetar ese tiempo.

— Aún así, no era para que me pusiera de aquella forma.

— ¿Podrías... Verme?

Pidió, el mayor levantó la mirada con algo de confusión sin entender del todo esa petición, en cambio, Jeongin se sintió más tranquilo al ver los ojos de Hyunjin como normalmente solían ser. No sabía si lo que había visto en la tarde había sido real o no, pero estaba aliviado de ver que ahora no era así.

— Lo siento, no quería despertarte pero he escuchado que no debes irte a dormir estando molesto con alguien, no pude resistirme.

— Está bien, me fui a dormir muy temprano, a decir verdad tengo algo de hambre... —confesó con una sonrisa mientras llevaba una de sus manos hacia su vientre.

El menor se levantó, se colocó sus pantuflas y tras estirarse nuevamente acabó por bajar a la cocina siendo seguido por el chico que se mantenía en silencio, aún estaba realmente apenado, no sabía qué había pasado que se había alterado así. Atribuía ese bochornoso error al haber sentido que Jeongin podría alejarse pues su mayor miedo en ese momento era volverse a sentir sólo, sabía que sonaba egoísta pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

— ¿Te parece si ponemos música?

El pelinegro elevó un poco sus hombros mientras se colocaba junto a la mesa de la cocina. Jeongin se dirigió a la sala que estaba a unos pasos del comedor, pegado a la cocina, y buscó entre los discos alguno que llamara su atención. Cuando dio con uno encendió la grabadora, insertó el disco en la sección para cd's y buscó la pista de su interés, a un volumen considerado para no despertar a nadie en el piso de arriba empezó a moverse al ritmo de Mr. Blue Sky de Electric Light Orchestra mientras caminaba hacia el congelador.

Sacó lo necesario para un sándwich sin dejar de mover sus hombros y su cadera al ritmo de aquella canción que le ponía de tan buen humor. Incluso observaba con una sonrisa a Hyunjin, quien solo se mantenía en su lugar observando con una sonrisa de medio lado y sus cejas fruncidas por el ligero bochorno que sentía de ver al chico moverse así, se veía bastante gracioso, sobre todo cuándo éste empezó a imitar aquella conocida escena de Groot que acabó por sacarle una carcajada al chico. Sin poder evitarlo, Hyunjin empezó a mover sus hombros contagiado por el ritmo del menor que mantenía incluso colocando las rebanadas con jamón sobre el pan ya embarrado con mayonesa. Jeongin se apoyó de la cuchara sucia del mismo contenido para fingir que era su micrófono y con el índice de su mano libre señaló a Hyunjin mientras coreaba "Hey, you, with the pretty face, welcome to the human race", quien no podía dejar de reír mientras caminaba hacia el chico para bailar con él.

Sin notarlo aquel momento incómodo había terminado para darle paso a una de las situaciones más divertidas que ambos habían pasado. Jeongin olvidó por completo su hambre y en vez de eso se enfocó únicamente en cantar a todo pulmón junto a Hyunjin, aunque claro, solo su voz era la que retumbaba entre los muros de la casa pero eso no le importaba, él podía escucharlo y mientras fuera eso, Hwang estaba ahí, existiendo como el ser maravilloso que él consideraba era. Cuando las voces de la canción se silenciaron para darle paso al final melódico de la canción ambos empezaron a moverse como si estuvieran tocando el piano cual artistas profesionales y cuando la canción finalmente acabó, fue cuestión de unos segundos para que ambos echaran a reír con fuerza.

La siguiente canción comenzó pero ellos estaban tan ensimismados en reír que ni siquiera le prestaban atención. Ambos compartían una risa de en su mayoría vergüenza, nunca antes se habían presentado así con alguien que no fuera familia y Jeongin era el más apenado por haber movido sus pies imitando al adorable Groot, seguro se había visto tan vergonzoso que por eso Hwang se animó a unirse a él.

Poco a poco las risas fueron calmándose, ambos llevaron sus manos hacia sus estómagos, uno por estar adolorido de tanto reír y el otro por mero instinto.

— Joder, creo que siento incluso mi corazón latir en mis oídos de la risa. —comentó Hyunjin con una sonrisa mientras cobraba por completo la calma.

— Eso es posible, ¿Sabías qué existe una palabra para describirlo? —respondió el castaño mientras tomaba asiento en una de las sillas del comedor, finalmente relajado se dispuso a tomar su sándwich aunque su rostro seguía ardiendo de la pena.

— ¿En serio? Ilumina mi ignorancia, por favor.

— Rubatosis —dijo mientras cubría con su diestra su boca pues había dado un bocado a su alimento, cuando finalmente lo pasó, continuó—. Puede entenderse como la conciencia de sentir nuestros propios latido del corazón.

— No había escuchado de eso.

— Es una palabra inventada por John Koenigs, le dio un nombre a varias cosas que sentimos pero no sabemos explicar. Lo que sientes ahora es eso, rubatosis. ¿No es inquietante? —preguntó—, ser consciente del latido de tu corazón.

— Jeongin, mi corazón no late. —frunció el ceño.

— Lo sé, pero debe ser una especie de recordatorio de tu cuerpo, una sensación grabada en ti. Como cuando por accidente te haces un corte en el dedo con un cuchillo, la siguiente vez que lo tomas tienes cuidado porque recuerdas lo doloroso que es. Debes estar pasando por algo así.

— En ese caso, gracias, Jeongin, por hacerme sentir vivo.

Ambos se observaron en silencio con una sonrisa plasmada en sus rostros hasta que Hyunjin decidió dejarlo comer a gusto e irse hacia la sala para esperarlo en lo que terminaba. El castaño estaba feliz con la situación que se había dado pues pese a lo vergonzoso que fue, había acabado con la incomodidad del momento, estaba seguro que Hwang se sentía tan culpable por actuar así como él por haberle fallado, después de todo, antes de Bang Chan tenía por sobre cualquier persona a Hyunjin, estuviera o no vivo, porque desde el instante en que se presentaron fueron ellos dos contra las situaciones. Estaban para apoyarse en lo que pudieran y era algo que no olvidaba, el pelinegro se había ofrecido a cuidarlo sin siquiera conocerlo, lo apreciaba y no dejaría que lo que tenían muriera así.

Tras terminar con su comida bebió un vaso con leche y se dirigió hacia la sala para decirle al mayor que subieran a dormir, ya en la mañana lavaría lo que usó pero ahora mismo no, porque el agua estaba tan fría como la noche misma. Ambos subieron más relajados, hablaban de algunas otras canciones que deberían escuchar juntos y estaban tan inmersos en ello sin ser conscientes que la señora Yang estaba despierta con su frente pegada en su puerta desde el interior de su habitación mientras se preguntaba con quién hablaba su hijo. El chico llegó hasta su recamara, dejó todo en orden y bajo los reclamos de Hyunjin por no haberse ido a cepillar sus dientes acabó por decirle un "descansa" ignorando por completo sus argumentos sobre el porqué eso era malo para la salud dental. A regañadientes, el mayor acabó por guardar silencio en cuanto se percató que el castaño volvía a dormir, quedaba poco para que tuviera que despertar y no quería molestarlo así que respondió con un "lindos sueños" mientras permanecía a su lado viendo a través de la ventana.

Fue el 23 de octubre cuando Hyunjin murió.
Fue el 17 de agosto cuando Jeongin desapareció.