Poco a poco Jeongin empezaba a recobrar consciencia, su cabeza dolía un poco y mientras abría sus ojos con pesadez iba acostumbrándose a la luz a la vez que caía en cuenta que nada de eso había sido un sueño. No era su casa, no era su habitación y ahora tampoco era su vida. Lo primero que vio cuando su vista dejó de estar nublada fue a Hyunjin a su lado, de rodillas en el piso y con la cabeza apoyada en la cama, estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se había percatado que el menor despertó hasta que le habló.
— ¿Hyunjin?
El mencionado dio un pequeño respingo por la sorpresa y rápidamente empezó a tocar a Jeongin en su frente en espera de sentir si tenía fiebre mientras su mano libre acariciaba su pecho. Claro, atravesaban su cuerpo, pero no era ni siquiera consciente de eso, solo quería asegurarse que Jeongin estuviera bien. Ni siquiera se molestó en responder, solo atacó a preguntas.
— ¿Te sientes bien? ¿Estás mareado? ¿Quieres vomitar? ¿Te sientes cansado? Desearía tener un chocolate aquí para que te de energías, mamá solía darme uno cuando estaba cansado, no haz comido nada desde el almuerzo escolar, debes estar hambriento.
— ¿Qué ocurrió?
— Luego de que te desmayaras Felix fue por el imbécil de Chan, llamaron a uno de sus compañeros que es médico y vino a revisarte, dijo que debió ser un impacto emocional muy grande porque todo estaba en orden —el pelinegro mordió su labio mientras empuñaba sus manos sobre las sábanas—. Quise darle un golpe. ¿"En orden"? ¿"Debió ser un impacto emocional"? ¡Estúpido! Claro que te sientes aturdido y claro que esto no es normal.
— ¿Chan qué dijo? —preguntó de pronto, luego se golpeó mentalmente por su interés en la reacción del rubio.
— ¿Ese? Le dijo a Felix que te dejara descansar. Te trajeron a otra habitación, compartirás cuarto con el peliraro, hablaron algo de un "cambio después", Chan le dijo que cuando despertaras debía ayudarte a que te adaptes pero creo que pensaron despertarías hasta mañana, yo también lo pensé... Estaba asustado...
— Lo siento, te hice preocupar.
— ¡Soy yo quien debería disculparse! Dije que me quedaría contigo para que no terminaras como yo y no pud-
— Shh, Hyunjin —el menor llevó su índice hacia sus propios labios pidiéndole silencio—. No vuelvas a decir algo como eso, ¿Si? Ya veremos que hacer, por lo tanto estoy feliz de que sigas conmigo.
— ¡No me iré de aquí! Permaneceré siempre a tu lado, sin importar el obstáculo yo te seguiré a donde vayas. Te seguiré en la oscuridad.
Jeongin sonrió de medio lado mientras observaba con atención al chico, sabía que tenían gustos en común, así que entendía de donde venía la frase y Hyunjin pareció notarlo pues le sonrió de regreso mientras apoyaba su mentón en el colchón sin apartar la mirada. Le gustaba mucho sus momentos de esa forma, sin nada qué hacer ni decir, solo entendiéndose entre ellos y disfrutando su compañía, aquellos momentos donde nada más parecía existir y solo ellos y la vida sabían cuánto deseaban que en ese momento nada más existiera, así podrían estar seguros juntos sin la maldad de terceros.
Hyunjin se preguntaba cómo habría sido si Bang Chan no hubiese aparecido en sus vidas, tal vez tenía la culpa en parte, habían tardado más buscando pistas de su paradero, partir más temprano a casa como quería Jeongin les habría permitido no encontrarse con el rubio. Tal vez habrían llegado temprano y el castaño se habría servido un tazón de ese cereal chatarra con malvaviscos que tanto adoraba, habrían escuchado música hasta tarde, nunca habrían discutido por la ausencia del menor a su cita por salir con Bang, sus días habrían sido más tranquilos y ahora solo estarían en casa resolviendo la tarea que le habían dejado de química. Cerró sus ojos por breves segundos queriendo solo prolongar ese momento, solo deseaba poder sentir más esa agradable sensación cuando estaba con Jeongin, la sensación de seguir vivo.
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RUBATOSIS ❀ HyunIn [✓]
Fiksi Penggemar❀ ┊#HYUNIN. [TERMINADA] ❝ ┊ Estaba tan acostumbrado a ver anuncios sobre chicos desaparecidos, que nunca esperó ver uno suyo. Hyunjin ha muerto, pero él no sabe cómo ni porqué. Su último recuerdo fue haber despedido a un amigo en la parada de auto...