Na JaeMin ¡JaeJun!

1:"-¡Eres homosexual!....Eso da....¿asco?-"

La vida pasa, los amores también, pero para mí no, por Dios, odio a Donghyuck

—RenJun, ¿Qué tal si vas por John? ¡Lo has seguido por tres meses en silencio!— gritó. ¿Por qué no se calla?, Si quiere puede ir a gritarle eso a Johnny en la cara. Aparte, últimamente he sentido que eso de ‘amar’ a John es solo una estúpidez. Porque me hace daño

—Porque no, ya te dije— oculté mi cabeza entre mis brazos, tirándome sobre la mesa en dónde estaba mi almuerzo, ¿Por qué John Seo tenía que ser tan sexy y lindo? ¿¡Por qué!?

Porque así nació, no seas bruto, ahora mismo ve y dile, después regresas y te comes tu propia mierda porque Johnny dudo de que quiera a alguien como tú, tan extraño y delgado

Observé cómo Donghyuck se levantaba de la mesa, agarrando su manzana y lanzandola a algún lugar. No me preocupe. Hasta que sentí el grito grave de Johnny diciendo «¿De quién mierda es esta manzana?». Tal vez pensará que alguien le dirá ‘Yo, yo te la mandé y te lo digo, aunque se que eres el más fuerte de todos en la escuela y el más atractivo y el con más amigos de cursos mayores que con solo mirarme me arrancarán los sesos’. Sonreí, menos mal Donghyuck no gritó eso

—¡Fue Huang RenJun!. ¡Mira de donde vino!— gritó HeeChul, él es el más chismoso de toda la institución. Lo odio. Me gustaría regarle agua en su cabeza a ver si le crece un cerebro coherente

—¡Si, él fue!— Estoy frito. Johnny se acerca a mucha velocidad y yo sigo con mi cabeza en la mesa, mirando como lentamente Donghyuck se pone pálido y sale corriendo. Puto. Me abandona siempre que puede. Ojalá se caiga de cara y azote su perfecta nariz contra alguna hormiga cabezona

—¿Por qué diablos lanzaste está manzana?— me preguntó— ¿Quieres que con los chicos te golpemos otra vez?— Bien, No,  No quería eso. Pero ¿que le voy a hacer?. Si le digo que no lo hice, me dirá “¡Dices que soy mentiroso!” y se iría enojado por todos sus amigotes, me golpearían y volvería a estar en el baño sosteniendo mi estómago por si se cae algo de ahí adentro

—¡Respóndeme!— me gritó. Alzé el rostro y lo mire expectante. Johnny desde aquí abajo se ve hermoso, tiene esa linda garganta larga y delgada, después está su mandíbula muy marcada, siguen sus labios, tan hermosos e hidratados. Puedo seguir con su nariz, respingada y con un casi innotable moco. Hasta su moco de la madre es sexy

Huang RenJun, estás cagado. Hasta su moco te gusta

—Y-Yo no quise hacerlo— dude en lo que respondí. No porque fui yo, no, yo no fuí. Sino que por la golpiza, si decía eso dolería menos y me dejarían rápido. Si decía que no lo hice, me matarían a golpes por diez horas en ese baño

—Camina ahora mismo a el baño— Me levanté y caminé frente a él. Mientras me seguía Johnny, Mark, Jisung, JaeNo y YukHei. Todos tenían aspecto de odiarme, aunque bueno, me odian.
Mark era un chico callado, siempre tenía la mirada fija en algo y nunca parecía interesado, pero cuando se trata de golpear siempre estaba feliz. Jisung era novio de un amigo, ChenLe, siempre que estaba con ChenLe era un ángel y se comportaba como una bendición, pero cuando estoy solo con él me tiemblan los calzones. JaeNo es el mejor amigo de YukHei, siempre están juntos y  gritan todo el tiempo, para luego reír juntos con sus melodiosa risas de Dioses griegos. Me tienen hasta la puta con estos golpes, ¡Me duele todo!. Mi abdomen está lleno de moretones morados y verdes. Mi mamá me dijo “Si te golpean, dale otro más fuerte”. Pero no, mi culo no aguantaría otra patada. Aparte, ¿Por qué defenderme si no puedo contra toda esta tropa de 'con pene y sin cerebro'

Doblamos a la derecha y entramos al baño. El baño de la escuela no es la gran cosa, es grande con una hilera de veinte cubículos. Un gran espejo rodeado de unas hermosas rosas blancas. Su lavatorio estaba bajo el espejo, sosteniendo el jabón, las toallas y el papel higiénico. En serio el baño era mejor que el de mi casa, pero bueno

—¿Ahora te crees algo de nosotros para tirarnos una manzana?— gritó JaeNo cerca de mi cara

—Eres homosexual....que ¿Asco?— lo último sonó como pregunta. Qué extraño es Mark

—N-No, y-yo solo— traté de hablar, pero en verdad tengo miedo, estoy que me hago pipí en mis pantalones. El primer golpe azotó contra mi mejilla. Luego fueron muchos en las piernas, Caí. Después ví todo negro. Mientras unas buenas patadas se instalaban en mi estómago, muchas a decir verdad. Cerré los ojos intentando no odiar a todos alrededor. Al parecer habían empezado a golpear mi espalda y estómago al mismo tiempo. Sentí la sangre salir de mi boca. Para luego ser levantado bruscamente de mi brazo. Johnny me miraba enojado. Había llenado mi uniforme de sangre por todo el cuello de el chaleco y de la camisa.

—¿Ahora aprendiste a respetarme?— su saliva calló en mi cara. Mientras yo sostenía mis manos sobre mi persona. No quería llorar, pero las lágrimas ya estaban afuera. El dolor era insostenible. Cuando iba a hablar, la sangre se acomodó en mi boca y calló al lavatorio. Rociando las flores del baño. ¿Por qué las manche? Eran tan hermosas así de blancas

—¿Estás estúpido?, Casi manchas mi camisa— me gritó más enojado

Al soltarme, yo caí contra el frío piso del baño, asujetando mi estómago. Todos rieron antes de retirarse del baño. Mientras yo decidí vomitar la sangre restante.¿Saben cómo cuánto duele esto?, Pues, imagínense de que viene una persona con un taladro y los mete en sus estómagos. Luego lo mete en sus pelotas y luego en su cabeza y taladra su cerebro. Esos son los puños de John

Me levanté con dificultad, asujetando todo mi peso en el lavatorio. Lavé mi cara y ví mi labio roto. Una línea roja recorría mi ceja, dejando toda esa parte morada. Mi ojo estaba hinchado y rojo, tornándose violeta lentamente. Dios, ojalá algún día aprenda karate y le pateé la cara a ese estúpido Chicago Man sexy. Seguí estrujando mi cara contra mis manos para ver qué tan morada estaba. Hasta que ví entrar un chico, parecía perdido

—Hola— se volteó a verme

Alerta Huang. Corre, tú siempre la cagas, solo no abras el osico para decir pendejadas

El chico era muy hermoso, tenía un rostro de angel, su frente era pequeña. Sus ojos castaños con amarillo, me hacían querer comerlos. Sus labios formados y rosados. Sus mejillas blancas. me sonreía pero pronto borró su sonrisa al verme reflejado en el espejo.

Soltó su mochila y corrió hacía mi. Yo solo miré su expresión de preocupación

—¿Qué te pasó en el rostro?— dijo posando una mano en mi mejilla, causando de que mi cara ardiera y soltara un quejido de dolor

—Un árbol me golpeó—

Bien. No esperaba menos de ti, RenJun. Estás bien imbécil