El reloj marca las 3 am y como cada madrugada empiezo a oir el agudo sonido de lo que creo que son zapatos de tacón de tipo aguja. El andar de quien lleva ese calzado es regular y simula el ir y venir de algún guardia que custodia un area protegida.
El "toc, toc, toc" sobre mi cabeza me recuerda al misterioso reloj antiguo de mi abuela, siempre le tuve terror, mi madre decía que cada vez que te detenías a pensar en él, era una señal de malos presagios.
No se que perturba más mi tranquilidad: pensar en ese estúpido artefacto y no poder dormir en la noche, o saber que vivo en el último piso del edificio.
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Microrrelatos de Terror
HorrorPequeñas historias que te podrán los pelos de punta. Aprenderás que el terror puede tomar las formas muy inesperadas.