Pov Lea
Intento no evadir pero lo hago tan seguido que me estoy ocultando en todas estas letras sin sentido.
Levanto el volumen de mi iPhone y tiro de mi pierna por delante del volante, así puedo acurrucarme en el lado de la puerta. No es fácil estar cómoda en el asiento de un Jeep. Pero tengo tanto sueño que incluso la idea de tomar una siesta en el auto es la única solución antes de regresar al trabajo.
Gracias a mis preocupaciones no pude pegar un ojo la noche de ayer, así que estoy intentando recuperar un poco de mi sueño. Mi estómago se retuerce y se aprieta con tanta fuerza que quiero llorar. En cambio cierro mis ojos y respiro despacio.
El cristal contra mi frente parece que ayuda a calmarme. Me acurruco de lleno en el asiento y trato de enfocarme en lo que voy a decir cuando me encuentre con los chicos. Mi iPhone está reproduciendo música clásica, lo clásico siempre funciona cuando estoy al borde de los nervios y hoy no parece ser la excepción.
He pensado cuales son las palabras correctas para decir en esos momentos pero todo parece vacío y sin sentido, nada parece expresar lo que realmente siento al haber arruinado todo el futuro de los chicos, porque con mis decisiones de abandonar el grupo también se disolvió de un día para otro.
Había matado sus sueños y aun así no podía arrepentir. ¿Por qué? Anna es mi vida entera y sin ella el resto no significa nada. Mi teléfono sueno con un mensaje que deslizo mis ojos en mi teléfono que están mis piernas puedo ver que es Jaejoong.
Un corto mensaje: Llegare tarde a casa, voy a cenar con hyung y los chicos.
Por un momento la posibilidad de llamar a Jaejoong y decirle que no puedo hacer esto sola casi me sofoca, pero ahora que sé que oppa está con los chicos no quiero arruinar su día con mis cosas. Jaejoong había hecho tanto por mí, había sacrificado su carrera y dejado corea solo por protegerme y cuidarme. No quería ser una molestia.
Respondí el mensaje. —Disfruta tu comida.
Mi descanso se acaba y me deslizo del auto, hacia la oficina, después de salirme del grupo mi padre murió justo unos meses después, así junto con mis hermanos tome la responsabilidad de hacerme cargo del negocio familiar. Había terminado mi carrera de marketing hace tres años atrás y hoy tenía un puesto realmente muy conveniente.
Entro a mi oficina y comienzo a trabajar, dejo que mi mente se concentre y me pongo de lleno en trabajar y olvidando por completo que dentro de cuatro horas estaré enfrente de aquellas personas que no he visto por tantos años.
Es por eso que cuando estoy conduciendo hacia aquel local es que mis nervios se disparan, pensé que después de mucho tiempo de práctica era una maestra en mantener oculto los temblores de mi cuerpo, pero es imposible, estoy en mi auto intentando no entrar en pánico, y tengo el mero impulso de llamar a Jaejoong. ¿Pero solo duro unos segundos? Jaejoong debía estar disfrutando con Junsu y Yoochun oppa,
Dejo salir un fuerte suspiro y desenrollo mis adoloridos dedos del volante y salgo del auto colgándome mi bolso en mi hombro. Cruzo a pasos decididos hacia aquel restaurante, tengo que mantener el control. Recientemente he convencido que estoy bien a Jaejoong e incluso al mejor terapeuta de la ciudad, escapar de esto solo sería retroceso a todo lo que había construido. Incluso no tuve que mentir, simplemente suprime información; manteniendo mis expresiones bajo control, escondí mis confusos horarios del sueño y pretendía que aquella pesadillas que seguían apareciendo, solo nunca habían sucedido. Todos creen que estoy curada, que he seguido con mi vida, que aquella noche nunca sucedió.
ESTÁS LEYENDO
SECRETS AND LIES
FanfictionDespués de Jaejoong y Yunho tomaran caminos separados. Ninguno volvió a saber del otro. Jaejoong se dedicó a la música de lleno durante un tiempo, pero entro en un momento de depresión y tomo la decisión de alejarse del mundo del espectáculo. Entonc...