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“Querido amor de mi vida,

La vida parece cobrar sentido después de haber estado encerrado y reflexionar sobre uno mismo.

Es hermoso apreciar el aroma del viento por la mañana, sentir el rocío en contacto con la piel al momento de acostarse sobre el pasto húmedo. A veces me olvido de vivir, pero eso me ayuda a apreciar más la vida, a apreciarte a ti.

Alguien me hizo una pregunta similar, “¿se puede olvidar al amor de tu vida?” no le contesté porque seguramente me diría algo que me pondría triste, pero no creo que ese amor se olvide, uno aprende a ocultarlo y aún con dolor, ser feliz.
Somos seres que aman sufrir por gusto propio, porque tenemos esa tonta creencia de que seremos felices si la persona que amamos lo es, aunque no sea a nuestro lado.

No podría odiarte aunque me dijeras que has olvidado que soy el amor de tu vida, tu hogar… no hay nada que perdonar dado que no has hecho nada malo, y si me permites confesarte algo, me siento de la misma forma que tú, como si quien me acompañara se pareciera más a un tú que ya no existe más.

Aunque consigas un nuevo amor, aunque no me recuerdes ni seas capaz de recordar mi rostro o siquiera mi voz, siempre seré aquel dulce beso que no te dañará con su roce sino que, cuidara y amará todo de ti.

     Aunque dejes de ser mío, siempre seré tuyo… Marco”

Cartas al amor de mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora