44 cartas para el chico que nunca me amo

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Hola, Liam.

Creo que esta carta va a ser diferente.

Me voy del país. Así como leíste, me voy.

Decidí que es lo correcto.

Ya no podía mas, estaba agotada mentalmente.

Así que, creo que esta es la despedida final.

Hoy se acaba todo.

No sé cómo hiciste, pero te metiste en mi sistema de manera intravenosa. Recorrías cada parte de mi cuerpo y estabas en cada poro de mi piel a toda hora, día tras día.

Esos primeros meses fuimos inseparables, preferíamos ir juntos a donde fuera, no importa si era a una fiesta de un amigo tuyo o mío, siempre hacíamos bromas y sabíamos que juntos siempre todo era más divertido.

Luego, todo eso cambio.

¿Lo recuerdas?

Te volviste frió, me humillabas, me ignorabas.

Ya no eras el mismo que antes.

Prometiste nunca hacerme llorar, y llore, prometiste hacerme reír, nunca lo hiciste.

Pero algún día te darás cuenta que tú fuiste quien se alejó de la persona que más te pudo haber querido. Yo te sigo queriendo, eso es obvio, pero me has demostrado que en realidad no confiabas en mí como alguna vez lo imaginé.

Esta es la despedida.

Así que, si pudieras...

Solo esta noche me podrías amar como si no hubiera una despedida, solo por hoy finge que todo esta bien, que todo siempre estuvo bien, imagínanos abrazados como si nunca nos fuéramos a soltar, piensa en como nos hubiéramos usados , como nos pudimos haber dicho lindas mentiras al oído, solo por esta noche ámame, dejemos que solo por hoy nuestros cuerpos se digan, eso que nunca nos dijimos..

Si no puedes.

Solo recuerda...

Recuerda que fuiste mis primeros y últimos suspiros, pensamientos, llantos, risas de los días.

Recuerda que me perdí, perdí mi dignidad, me humille, te rogué, hice lo posible para no perderte, pero no fue suficiente.

¿Por qué siempre quien hace las cosas bien termina siendo el culpable? No lo entiendo...

Y jamas lo entenderé.

Pero por ahora, todos esos momentos, malos o buenos, esos momentos que tallamos en piedras, en mi corazón.

Son solo recuerdos después de todo.

Espero que algún día me entiendas.

Y entiendas el porque de estas cartas.

Adiós...

Con amor, Leah.