A̶̶̶C̶O̶̶̶S̶A̶D̶O̶R̶̶̶; Namjin

l o v e

Cuando nos enamoramos nos sentimos muy bien, ''es como estar en las nubes'' escuché alguna vez por ahí.

Cuando sin querer te vas obsesionando poco a poco con otra persona, cada vez van naciendo más y más sentimientos, es casi una necesidad básica del ser humano, la necesidad de sentir apego a alguien o algo, la sensación de calidez en nuestro corazón y prácticamente nos aferramos en una persona que llamó nuestra atención o que alguna vez nos trató de una forma especial.

Todo es flores, amor y sonrojos bonitos a causa de una persona que en hasta algunos casos ni nuestro nombre sabe, que con que te dirija una mirada casual de cinco segundos o que simplemente pase a nuestro lado, porque prácticamente respiró el mismo aire que nosotros, nos llena de sentimientos.

Creo que cuando nos ilusionamos, nos estamos satisfaciendo de alguna manera pero al mismo tiempo nos hacemos daño, porque en el momento que estamos pensando en el futuro y el como sería una vida con aquella persona, haces una vida perfecta, llena de amor y sentimientos mutuos, pero si sales un momento de tu pequeña burbuja de fantasía, te podrás dar cuenta de que nada es perfecto, de que probablemente te estés haciendo falsas ilusiones y aquella persona que tanto amas no siente nada por ti...o tal vez sí.

Cuando los sentimientos de amor son mutuos es realmente agradable, sabes que la otra persona te ama tanto como tú a él o ella, porque cuando alguien te ama realmente, te mira con esos ojitos brillantes con los que no miraría a nadie más que a tí y te demuestra que te ama con mimos, besos y esas cosas, o con chocolate, flores y todas esas tantas cosas materiales cliché, pero que enamorarían hasta al más frío individuo.

Aunque no muchas personas lo crean, aunque al menos la mayoría ya haya vivido siquiera un rechazo o un mal de amor, el amor es triste porque mientras se vive ilusionado por alguien que no siente lo mismo que tú sin que lo sepas, automáticamente quedas expuesto al rechazo, al mal de amor, la depresión, el llanto, la baja autoestima e infinitas emociones deprimentes existentes, pero a los que son correspondidos aunque sean los más felices y envidiables, después de un tiempo, al terminar se demoran una eternidad olvidar e igualmente sufren.

En nuestra historia, algo similar ocurre, ambos personajes están enamorados, sólo que por un lado Namjoon lo lleva al punto de acosar a nuestro personaje principal y Seokjin, está tan ciego y hundido en su abismo depresivo, que no se da cuenta de a quien tiene a su disposición, que hasta podría llegar a ser su antidepresivo personal y la cura de todas sus heridas, casi un ángel de la guarda, pero cuando realmente se crucen ambos caminos, todo va a tomar un rumbo totalmente diferente.