II

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Wonwoo corría por el bosque persiguiendo a dos gusanos jóvenes cuando sucedió. Lo habían contratado para investigar la misteriosa desaparición de ganado en una zona aledaña a la ciudad, y en cuanto comenzó a investigar, lo supo. Aquellas marcas en el suelo, la puerta del establo parcialmente derretida y los cadáveres de animales sin una gota de sangre, eran las únicas pistas que necesitaba para saber el origen de todo aquello: gusanos. Le tomó un día descubrir dónde se ocultaban (una caverna natural colindante al río), y para su buena suerte, resultaron ser especímenes jóvenes (probablemente habían abandonado la cueva hacía poco, y esta era quizás su primera cacería individual), lo que resultaba bastante bueno considerando que, si no era capaz de vencer a un gusano adulto por sí mismo, menos podría con dos. Decidió eliminarlos esa misma noche. Sin embargo resultaron ser más listos de lo que esperaba, y terminaron escapando de su trampa. De esa forma comenzó la cacería a través del bosque. Bajo la copa de los árboles, todo era sombras, pues la luz de la luna no podía abrirse paso entre las ramas. Pero Wonwoo no necesitaba de aquella luz, ya que sus genes de hombre lobo le permitían ver incluso a través de la completa oscuridad. Los gusanos le llevaban la ventaja por al menos diez metros, que el chico comenzaba a acortar gracias a la enorme rapidez y agilidad con que se movían sus piernas. Apenas vio una posibilidad, saltó sobre uno de esos seres, y atravesó su piel con una de sus manos terminadas en afiladas garras. El animal soltó un alarido y atacó a Wonwoo con su cola, pero el chico fue más rápido, y lo esquivó al mismo tiempo que arañaba el cuerpo del gusano. Un tercer golpe y logró darle lo suficientemente fuerte para dejar al monstruo tirado en el suelo. Ahora solo quedaba uno. Wonwoo comenzó nuevamente la persecución. Estaba tan concentrado, que no notó que habían llegado a la carretera. Un auto se atravesó en el camino y golpeó al gusano, que fue lanzado hacia el asfalto, mientras el vehículo iba a dar contra el barandal. Un par de minutos después, el conductor bajó del automóvil para evaluar el daño provocado por el choque, sin notar que un demonio se alzaba tras él, en señal de ataque.

—¡Mierda! —bufó Wonwoo, al ver la escena.

Tenía absolutamente prohibido dejarse ver en su forma demoniaca frente a un humano. Sin embargo, si no hacía algo rápido, ese sujeto moriría irremediablemente. De un salto, Wonwoo se lanzó sobre el gusano, y antes de que pudiera darse cuenta, había derrotado al enorme animal. Más estaba tan agotado por la persecución y la posterior lucha, que terminó perdiendo la conciencia. Para cuando despertó, estaba recostado sobre algo blando y mullido.
Wonwoo abrió los ojos lentamente.

—¡Ya despertaste! —dijo una voz a su lado.

Wonwoo observó con los ojos entreabiertos. La figura de un chico con cabello castaño se dibujó ante él.

—Hao... ¿Cambiaste el color de tu cabello? —murmuró.

—¿Hao? Creo que me estás confundiendo —dijo la voz —. Tal vez aún tienes fiebre.

Wonwoo sintió una mano tibia posarse sobre su frente.

—No, no tienes fiebre —dijo la voz del sujeto, aliviado.

El chico lobo observó con mayor atención a quien le hablaba. Tenía el cabello castaño, la piel morena y era más alto que él. No parecía peligroso, o al menos eso le decían sus instintos. Es más, incluso se sentía agradable, quizás porque de alguna forma, sus facciones le recordaron a un perro. Y además, olía dulce y suave.

—¿Dónde estoy? —preguntó —¿Qué sucedió?

—En mi casa —respondió el chico —. Te desmayaste luego de pelear con esa... cosa —explicó.

Había una mueca de asco en su rostro.

—Necesitabas atención médica —continuó —, pero no quise llevarte al hospital, porque bueno... ya sabes... no sabría como explicarlo. Así que decidí traerte aquí. Mi nombre es Kim Mingyu.

MOONLIGHT (Minwon//Spin off Devil Side) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora