Love Notes; Jeon Jungkook

T r u s t.

                 Años antes

17 de abril de 2017
Alice;

Lunes, ugh.

Odiaba los lunes, pero este se llevaba un odio especial, por ser el primer día de mi último año de escuela intermedia.

Me levanté para irme al instituto, hice todas las mismas cosas de siempre y ya lista, pasé a la cocina por mis audífonos mientras me despedía de mi hermano Yoongi y su novio, Taehyung.
Salí rumbo al instituto y cuando llegué me posicioné en mi silla.
Ya pasados cinco minutos, el profesor entró con un alumno nuevo.

—Buenos días jóvenes, hay un alumno nuevo como podrán ver. Joven, preséntese.

—Bonjour, je m'appelle  Jeon Jungkook et je viens de Corée. J'espère bien m'entendre avec vous et désolé si mon français est mauvais.
<<Hola, mi nombre es Jeon Jungkook y vengo de Corea. Espero llevarme bien contigo y disculpa si mi francés es malo.>>— dijo el chico con un francés muy bueno para ser coreano.

— Joven Jeon, siéntese con la señorita Lee Alice. Ella también habla coreano y le ayudará.— dijo el profesor señalando mi puesto.

Tímidamente el chico se acercó con una pequeña reverencia, mientras dejaba su maleta en su silla y posaba su trasero en aquella tabla de madera.

— Hola, mucho gusto.—Dijo ya en coreano y un poco menos tenso.

—Hola, soy Lee Alice— le tendí mi mano y el simplemente le dió un apretón mientras esbozaba una pequeña sonrisa avergonzada, es tierno.

Pasamos la clase tomando apuntes, el me preguntaba palabras que no entendía y yo sé las traducía para que comprendiera mejor.

Al finalizar las primeras clases tocaron el timbre. Fui a la cafetería por comida para luego me sentarme en una de las mesas de la cafetería. Pocos minutos después Jungkook apareció por las puertas de la cafetería, para mirar tímidamente a su alrededor. Posó su mirada en mi y se acercó rápidamente.

— Hola Alice, emm, podría... comer contigo?—Preguntó tímidamente. Es muy tierno, ¿Ya lo había dicho?

—Claro, siéntate.— dije esbozando una pequeña sonrisa.

Apenas escucho mi respuesta se sentó en la silla, poniendo su maletín en la mesa para sacar una manzana de este.

—¿ Te gustan las manzanas?—preguntó.

—¿A quién no le gustan las manzanas? ¡Son muy ricas!— dije con obviedad.

—Es verdad.

Finalizamos la conversación y minutos después sonó el timbre.
Nos estábamos dirigiendo al salón y Jungkook preguntó dónde quedaba el cesto para arrojar las sobras de su manzana.

— Está justo ahí, dentro de ese cuarto.— dije señalando el cuarto del conserje. Era el cesto más cercano, así que fuimos y botó sus desechos.
Cuando estábamos yendo rumbo al aula, caí porque alguien me hizo zancadilla. Oh no.

Jungkook se percató de mi caída y no dudó en ayudarme, y mientras me terminaba de enderezar, empezó a hablar la causante del daño .

— ¿Ya te consigues otro? No me arrepiento de haberte quitado lo que siempre fue mío.— dijo esbozando la sonrisa de perra que siempre ha tenido.

— Ay, Camille.¿Qué haré contigo? Ya conseguiste el chico que querías, y te lo agradezco. Me quitaste un peso de encima. Él no me merecía, y antes de que comiences a gastar saliva, me voy. No le dedico tiempo a cosas innecesarias del universo, como tú.— dije con aires de superioridad y una sonrisa Colgate.— Vamos Jungkook.— dije, agarrando su brazo fingiendo-muy bien- una seguridad que no sé de dónde saqué.

Cuando pasamos me solté rápido su brazo, no me gustaba mucho el contacto físico.

Oh no.

Llegamos tarde al salón, y la profesora de inglés, como al menos yo lo esperé, no nos dejó entrar. Vieja puta.

—¿Hay lugares bonitos para leer... o dibujar?—preguntó Jungkook con entusiasmo al ver que nos dirigíamos a una especie de campus, pero escondido.

—Si, ve por ahí si quieres.— dije para tratar de quitármelo de encima y descansar un poco, pero no.

En vez de captar mi indirecta, siguió detrás de mí, y no me quedó más remedio que ignorarlo y seguir con lo mío.

Llegué a mi escondite, saqué mi libro y empecé a leer. El sacó un libro de dibujo, un lápiz y sus auriculares, para ponerse a dibujar.

Unos minutos después miré de reojo como guardaba sus cosas, cerraba su maleta y se acostaba en el césped mirando al cielo.

Era atractivo.

— ¿Te gusta Winnie The Pooh?— preguntó señalando mi phone case.

—Se puede decir que si.— dije un poco avergonzada.

— No te avergüences, a mi también me gusta.

— ¿Enserio?— pregunté sorprendida.— la gente de hoy en día me dice que soy infantil por eso.

—Las cosas que te hacen diferente son todas las cosas que eres.— dijo, recordando esa frase que el mismísimo Pooh había dicho.

— Oh, al parecer te gusta más de lo que pensé. Es bueno encontrar alguien que no me juzgue.— dije esbozando una sonrisa.

Y terminé recostada.

A su lado.

En mi lugar preferido.

A su lado me sentía en...

Confianza.

Espero les haya gustado el capítulo, por si no me entienden lo de la escuela intermedia, ellos se conocieron en octavo, el último año de escuela intermedia y después de ese año empieza la high School, más conocida como secundaria. Así que en la actualidad están en décimo o penúltimo año de secundaria.