I n s p i r a t i o n

7 0 0
                                    

               

—Nicholas, Jungkook había escuchado nuestra conversación.— dije dando pequeños golpes de ansiedad al piso con las suelas mientras mantenía el teléfono pegado a mi oreja.

—¿Todo?— se escuchó la voz preocupada del rubio a través del teléfono.

—No todo, según él solo la parte de que me gusta alguien

—Oh, eso es bueno. Pero Alice, ¿ya has pensado en qué escribirle?

Hubo un largo momento de silencio.

No tengo inspiración todavía.

—Nicholas, todavía no he escrito nada.—dije avergonzada

—¿Y qué esperas? Sal por papel y lápiz para que empieces.

Haciéndole caso al rubio, me dirijí a mi escritorio a tomar asiento mientras tomaba los implementos.

—Listo. Pero... ¿Qué hago?— dije mirando a un punto específico, el estante de libros.

—Dile lo que sientes.

—Pero... ¿Si todo lo que siento no lo puedo escribir en una carta?—dije algo avergonzada.

—¿Quién dijo que tiene que ser en una sola carta?—exclamó el rubio con entusiasmo.

Eso es.

—¡Eso es! ¡Eres un genio!, gracias Nic, eres el mejor.

—¿Quién es mejor que yo? —dijo Jungkook entrando inesperadamente con sus brazos cruzados y su mandíbula tensa.

Oh mierda.

—Nicholas, emm... t-te llamo después.— dije susurrando y temblando por la sorpresiva aparición mientras trataba de esconder los útiles que usaría para mi plan.

Para unos instantes después, mis piernas flaqueaban como fideos recién hechos, mi corazón estaba peor que un pollito asustado, y mis manos luchaban por no soltar mi teléfono.

—Zico es mejor que tú.— dije lo primero que se me ocurrió mientras intentaba estabilizarme.

—Billie Eilish es mejor que tú.—dijo Jungkook retándome con la mirada.

—Pero Billie Eilish no va a intentar cocinarte pancakes en tu cumpleaños como yo.

—Pero Zico...bah tú ganas. Alice, voy a salir a comprar comida, ¿quieres algo?

—E-emm... si— dije aclarando la garganta— Quiero Hershey's.

Cookies & cream, ¿cierto?— dijo Jungkook anotando en su teléfono.

—Y una-
—Canada Dry, si, lo de siempre. Bueno, te veo en un rato—dijo acercándose para posteriormente darme un beso en la frente.—Recuerda que siempre te voy a querer, más que cualquier Idiota.

—¿Cómo si tú eres un idiota?—dije, burlona.

—Pero este idiota no te dañará.

Ya lo haces, Jeon Jungkook. ¿Pero sabes? Yo me lo busqué.

—¿Cómo sabes que no me vas a dañar?—expresé con un hilo de voz y el corazón latiendo a mil.

—Porque—El momento especial que estábamos teniendo se vió interrumpido por mi teléfono. —Mejor me voy.—dice un Jungkook molesto antes de guardar su teléfono y desaparecer de mi campo visual.
Chale.

—¡Nicholas! Interrumpiste algo... importante.— dije notablemente enojada.

—Perdón, Alice. Pero creo que tengo una idea.

—Más te vale que sea buena, o sino iré hasta donde sea que estés y te pegaré en las bolas hasta que te queden moradas.

—E-eso es...muy intenso, ¿no crees?—dijo temeroso.—Pero en fin, me imagino que sabes sus gustos, ¿cierto? Podrías hacer comparaciones que a él le puedan gustar. Pero eso si, lo único que te diré es que no deberías llevar esto tan lejos. Puede que el se enamore del anónimo y no de ti.


Está bien, Nicholas, pero... — dije viendo un libro en específico. Uno que Jungkook amaba, Bambi.

Bambi.

Ojos de Bambi.

Osiosi.

—¡Eso es! ¡Nicholas, lo tengo!

Love Notes; Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora