Te quitas el uniforme de policía nacional y te vistes con una camiseta negra, pantalón negro y un abrigo negro. Cuando terminas de vestirte abres la puerta del baño y te encuentras a Sergio y a Sheila preparados para empezar la misión
J: Estoy listo.
Miras a los lados buscando tu fuente de inspiración, tu luz interior pero no ves nada...
-no se como saldrá esto- piensas y mueves un poco tu brazo lesionado y sientes un pequeño pinchazo en el
-todavía no estoy curado-
Vuelves a mirar a Sergio y a Sheila y avanzas como un coronel hacia la puerta de salida.
J: Al lío chicos volvamos sanos y salvos.
S: Claro compañero.
Sheila hace un gesto con la cabeza que afirma tus palabras, abres la puerta y sales.
Afuera en el portal cierras la puerta de salida,
Cada escalón que bajas, retumba en todo el vecindario, cada suspiro suena como miles de fantasmas rodeandote y asfixiandote.
Seguís bajando y con tu cuchillo de combate cada uno, Sheila con una katana y Sergio con un machete de caza, llegaís a la puerta que da al mundo exterior un mundo donde la vida no existe casi, en donde la muerte reina por cada rincón de Alcazar.
J: Tened cuidado al salir, y estad muy atentos a vuestro entorno.
Ellos dos asientes y abres la puerta del edificio y salís.
Miras a tu derecha.............nada.
Miras a tu izquierda.............nada.
J: Está despejado.
Seguís caminado hasta que llegaís a la castelar, ves a dos zombis andando y pegamdo dentelladas al aire en busca de alimento.
Te acercas a ellos y los derribaís sin hacer ruido.
¿?: ¿Pensabaís librrarros de mi?
Una voz resuena en todos los rincones de la plaza y os quedaís congelados en el sitio.
Sh: ¿Que coño a sido eso?
J: Salva, está cerca.
Salís corriendo en dirección a la "plaza" donde ahora dolo yacen miles y miles de escombros y cadáveres.
Suenas rayos y varias gotas empiezan a caer generando así un tormenta.
-tenía que llover justo ahora- piensas, y seguís corriendo hasta que llegaís a la plaza.
Allí solo yace en pie y orgullosa la estatua de Don Quijote y Sancho Panza.
S: Deberíamos ir por donde tus pisos Javi.
Piensas en otra ruta mejor, pero no consigues hallarla, piensas en ir directos por donde está la piscina municipal, pero unos 20 zombis custodiando esa calle te quitan la ilusión.
J: Vale.
Vais en dirección a donde estaba tu antiguo hogar.
Te encuentras una tela verda en la rama de un arbol, te acercas y encuentras una especie de capa con un escudo que te resulta familiar.
-¿La capa de Ataque a los Titanes, que soy Levi ahora?- piensas. La coges y te la pones,
¡Vamos entreguemos nuestros corazones por la humanidad!. Bromeas pero nadie se ríe
Te disculpas y seguís.
Llegas a la zona de tu antiguo hogar y giraís a la izquierda y vaís en dirección a el "Carrefour".
Pasan el tiempo y estaís a punto de llegar, pero os encontraís a varios zombis custodiando el aparcamiento.
J: Podemos pasar sin que nos vean así que id tranquilos y con buena letra.
Avanzais agachados hasta la entrada de el supermecado. Te fijas que hay un cristal roto y os colaís por ahí.
Dentro solo es oscuridad y tinieblas.
Enciendes tu linterna y no ves nada que peligre vuestras vidas, avanzaís. Cada paso en una entrada mas al infierno, sientes calor y con la manga de tu abrizo te limpias el sudor de tu frente.
Sergio y Sheila van detrás de ti no los ves pero su respiración y pisadas te lo confirman.
Agudizas el oído en busca de alguna fuente de sonido que te indique que hay algo ahí dentro, pero no lográs escuchar nada.
Llegaís a la zona de cajas.
Entraís por la caja numero 10 y entraís mas en el infierno, tu linterna ilumina estanterías vacías y rastros de sangre fresca.
J: Hay algo aquí, tened cuidado ~susurras~.
Seguís avanzando hasta que llegaís a la comida enlatada, Sergio saca su mochila y empieza a guardar latas en su interior, en las estanterías del otro lado de el pasillo hay agua embotellada.
Haces un gesto diciendo que vas a por ella, te acercas y empiezas a guardas botellas en tu mochila cuando...
Un gruñido suena en todas las paredes de el supermercado como una llamada infernal requiriendote.
-No estamos solos-.
Cerraís las mochilas y os disponeís a salir cuando una botella de JB de la otra punta de el supermercado cae y se rompe en mil pedazos.
-Mierda- piensas cuando de repente suena un gruñido cerca y luego otro y otro así hasta que el silencio infernal se convierte en una sonata de gemidos del apocalípsis. Empezaís a correr cuando 1 infectado se interpone en vuestro camino, despues otro y así hasta que se convierte en un mar de muerte.
J: Subid a las estanterías y saltar de una a otra.
Sergio sube como si le fuera la vida en ello y te ayuda dandote una mano, Sheila sube despues de ti y empezaís a saltar evitando caer el mar de muerte.
Los muertos empiezan a empujar las estanterías con su peso en grupo y estás se van cayendo una detrás de otra.
Estaís a 5 estanterías de caer al mar de muertos pero seguís saltando como si fueraís gatos.
Sheila se tropieza y está a punto de caer cuando Sergio le da una mano, los muertos reclaman a Sheila y a Sergio.
Ayudas a Sergio a subir a Sheila de nuevo, saltas, vuelves a saltar, te giras y ves que estás a 2 estanterías de caer.
Seguís saltando hasta que llegaís a la ultima estantería, Sergio ve un camino libre y se lanza, tu con el, Sheila va a saltar cuando de repente un infectado la agarra del pie.
J: ¡Sheila!.
Vas a sacar la pistola cuando ves que un infectado se avalanza sobre ella despues otro y otro así hasta que ya no ves el cuerpo de Sheila.
-Lo siento- piensas y sales corriendo.
Sergio y tu estaís casi en la entrada, derribaís la puerta y salís corriendo del lugar esquivando a los guardianes de el aparcamiento.
Llegaís a la carretera, tus pulmones te arden, tus piernas te palpitan, tu corazón parece que se va a salir de tu pecho pero seguís corriendo.
Te giras un momento cuando deduces que estás a una distancia moderada de ellos y ves que el supermercado no para de vomitar zombis por todos lados.
Te dispones a correr cuando un todoterreno de la policía nacional se frena delante vuestra.
¿?: ¡Subid rápido!
Sergio sube el primero, pero estás a 20 metros de el, tu cuerpo pide que frenes, pero tu mente no, tu mente pide sobrevivir. Llegas al vehículo y saltas dentro chocandote con le otra puerta.
Te reincorporas rápido, cierras la puerta cuandp un zombi está a 5 metros de ella.
J: ¡Acelera joder! Le gritas al conductor y este te hace caso, pisa el acelerador hasta el suelo y el coche sale disparado dejando atrás al mar de muertos.
Llegaís al apartamento donde estaís refugiados gracias a las indicaciones de Sergio y Tuyas, no hay tiempo de presentaciones tu cuerpo pide subir las escaleras, entrar y dormir.
Abres la puerta de el edificio junto a Sergio y el policía y subís las escaleras juntos.
Llegaís al apartamento y entraíd con la comida y agua, tus compañeros aclaman vuestra llegada y tu pasas de largo entrando a la habitación, te tumbas en la cama, y el cansancio fisico y psicologico hacen su trabajo y te duermes.
FIN DEL CAPÍTULO II
PRÓXIMAMENTE CAPÍTULO III: Una mañana normal.
