Rin y Kaito, Reino Azul, 5 años después de la ejecución.
Esos 5 años en los que Meiko gobernó el país Amarillo se dio cuenta de que su sed de venganza no había sido saciada, y después de años de reflexionar llego a la conclusión de que la princesa cometió sus peores crímenes a raíz de que el príncipe Kaito la rechazo, también que en el momento de la ejecución algo había cambiado tanto en la princesa como en el sirviente, y habiendo también desacuerdos con el príncipe, ella inicio una guerra atacando al reino Azul.
Rin iba caminando por el pueblo cuando vio guardias amarillos saqueando todo y a lo lejos se veía que también atacaban el castillo, ella volvió a casa, tomo la daga de Len, subió a su caballo y cabalgo hacia el castillo sin importar que en el trayecto el pelo se le soltó, al llegar ahí, busco a Gakupo y a Kaito por todos lados hasta que los encontró en el salón principal peleando contra un general y Meiko, la espadachín de armadura roja peleaba contra el príncipe de ojos color de mar, justo en el momento en el que Kaito quedo desarmado Meiko empuño su espada para darle muerte cuando Rin se interpuso siendo atravesada por la espada de Meiko retirándola al instante la rubia cayó de rodillas ante la mirada asombrada del príncipe.
-Len ¿Por qué me salvaste?- pregunto el de sangre noble.
-no soy Len, soy Rin- dijo la rubia con su propia voz sin voltearlo a ver –Len murió en mi lugar- añadió tocándose el abdomen mientras él la miraba sin poder creerlo y Meiko por fin había entendido las últimas palabras de Len.
Kaito la tomo en sus brazos mientras Meiko no podía creerlo –al fin ambos consiguieron su venganza- dijo tosiendo sangre –una uso su espada para darle muerte a la hija del mal y el otro al fin ve morir a quien dio la orden de matar a su princesa- añadió sin dejar de toser sangre –aunque ahora me arrepiento de lo que hice, pues perdí lo único que me importaba- concluyo estando cada vez mas débil.
-¡no!- dijo Kaito tomándola del rostro –no te vayas Rin, no te vayas, quédate conmigo, no te vayas ¡RIN!- le decía el príncipe para retenerla pero al final cerró los ojos y quedo inerte, le toco el cuello y efectivamente estaba ya muerta. En sus últimos segundos de conciencia Rin solo escucho el eco de la voz de Kaito y la sensación de querer despertar.
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La hija y el sirviente de mal: tomando las riendas del destino
Fanfictodo el pueblo esta maquinando la revolución para derrocar a la princesa Rin, Len su fiel sirviente, planea su fuga, mas lo que el tiene planeado podría ser o ser cambiado